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ACV: ocurre uno cada nueve minutos, pero se puede prevenir

La enfermedad cobró trascendencia en los últimos años, aumentó la toma de conciencia respecto a los factores de riesgo que pueden desencadenarla. Creen que aún un 80% de los casos podría prevenirse

(diarioepoca.com) En el país, se estima que se producen entre 50 mil y 60 mil accidentes cerebrovasculares (ACV) por año, lo que equivale a un promedio de un ataque cerebral cada nueve minutos. "En el mundo, la enfermedad cerebrovascular es la tercera causa de muerte después de las enfermedades del corazón y el cáncer y la primera de discapacidad permanente en los adultos; representando un alto costo para el paciente, la familia y la sociedad", explicó el doctor Martín Olivetti, médico neurocirujano del Servicio de Neurología y Neurocirugía, Hospital Escuela "José Francisco de San Martín".

La enfermedad adquirió trascendencia en los últimos años, razón por la cual aumentó la toma de conciencia respecto a los factores de riesgo que pueden desencadenar un ACV. De todos modos, estiman que aún un 80% de los casos podrían evitarse.

 

DOCTOR MARTÍN OLIVETTI, NEUROCIRUJANO.

Al respecto, el doctor Olivetti explicó: "Si bien el riesgo de sufrir un ataque cerebral no puede eliminarse por completo, puede trabajarse para disminuir la probabilidad de sufrir un evento. Por lo tanto, es racional meditar sobre la condición física y de salud de cada uno".

La población debe reconocer los elementos que pueden modificarse y tomar conciencia de efectuar las modificaciones de manera segura y controlada por profesionales en la materia", dijo el miembro titular de la Asociación Argentina de Neurocirugía.

 

 

Para ser más preciso, detalló que se debe "realizar actividad física regularmente, mantener un peso ideal, controlar periódicamente las enfermedades cardíacas y mantener un estricto control de la presión arterial, como así también los niveles de colesterol y azúcares en sangre, que son de vital importancia. No auto medicarse, no abandonar la medicación antihipertensiva sin antes consultar con su médico".

Asimismo, "beber alcohol con moderación y abandonar el hábito del tabaco en cualquiera de sus formas, también se encuentran entre las normas de prevención más económicas y al alcance de todos", alertó.

Más casos

"Debido a que su frecuencia aumenta con la edad, se considera que el número de ataques cerebrales aumentará también conforme se incremente la población de ancianos", explicó el profersional.

Después, informó que "para el año 2030 se estima que la cifra de fallecimientos por ataques cerebrales se duplicará y estos serán un problema para la salud pública en América del Sur durante las próximas décadas, debido al incremento de las expectativas de duración de vida de las personas y a los cambios en el estilo de vida de la población", explicó el doctor Olivetti.

Las palabras que se popularizaron para hablar de ACV tampoco ayudan en la prevención. "Un problema que enfrentamos al discutir sobre este tema es la terminología. Frecuentemente, en nuestro medio hablamos de accidente cerebrovascular (ACV) o accidente vascular encefálico (AVE), cuyos sinónimos son: ictus, apoplejía, derrame cerebral, infarto cerebral, stroke (en inglés) y ataque cerebral. En todos los casos, recomiendo utilizar este último, pues la denominación "accidente cerebrovascular" es incorrecta, ya que no nos enfrentamos a un "accidente" o hecho casual, sino que el ataque cerebral es el acto final de un proceso iniciado años antes. Por eso, los esfuerzos deben dirigirse no solo a su tratamiento sino también a su prevención".

 

 

Es importante saber que, al igual que en el infarto agudo de miocardio, el ACV es una emergencia que requiere asistencia y consulta médica urgente. "El diagnóstico y manejo en las primeras horas de un ataque cerebral es crítico, y es ahí donde quizás se defina el pronóstico del paciente, vale decir, si sobrevivirá o no y con qué secuelas quedara si sobrevive al evento.

 

De hecho, según la Federación Mundial de Neurología y el National Institute of Neurological Disorders and Stroke (Ninds): "La enfermedad cerebrovascular aguda (ataque o stroke) es una emergencia médica y requiere la misma inmediata atención que el ataque cardíaco", aseguró.

 

 

Cómo reconocerlo

 

Es vital aprender a reconocer un ataque cerebral. El tiempo perdido es cerebro perdido. Los nuevos tratamientos solo funcionan si son aplicados dentro de las tres primeras horas de presentados los síntomas iniciales, entre los que se cuentan:

- Falta de sensación, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.

- Confusión súbita, problemas repentinos para hablar o entender.

- Problemas repentinos para ver con uno o los dos ojos.

- Dificultades para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.

- Dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad.

Esos síntomas deben ser una alerta para asistir de manera rápida a un centro de salud.

 

Factores de riesgo

"Los factores que aumentan la predisposición son la edad y el sexo, dos elementos que no podemos modificar, sabemos que son más comunes en el sexo masculino y que el riesgo es más elevado en los mayores de 55 años. Los individuos de más de 80 años presentan un riesgo 25 veces mayor que los menores de 80 y el antecedente de un ataque cerebral previo en la misma persona aumenta el riesgo 23 veces", precisó el neurocirujano.

Por otro lado, el doctor afirmó que "existen numerosos factores de riesgo que sí podemos modificar o controlar. Ellos son la hipertensión arterial crónica (es el factor de riesgo más frecuente, presente en casi el 80% de los pacientes que sufren un ataque cerebral en Argentina), el sedentarismo, la obesidad y el tabaquismo, que son los más importantes y prevalentes, presentándose en el 60-70% de los casos".

Otros de los factores de riesgo, "son los niveles elevados de colesterol en sangre (aumenta el riesgo de que se tapen las arterias, incluidas las que van al cerebro) y la diabetes no controlada. En Argentina, el 22% de los pacientes que sufren un ataque cerebral son diabéticos.

El alcoholismo crónico de más de tres tomas diarias de 12 gr c/u por día (esto equivale a tres vasos de vino/día, aproximadamente) también aumenta el riesgo en más de siete veces. Del mismo modo lo hace la adicción a drogas ilícitas, sobre todo la cocaína y sus derivados.

Y, por último, enfermedades hepáticas que alteran la coagulación sanguínea y/o enfermedades cardiológicas como las arritmias, se encuentran entre las menos frecuentes", concluyó.

"Para finalizar, recuerde: ‘Mente sana en cuerpo sano’ (mens sana in corpore sano), Platón, 428 a.C., filósofo de la antigua Grecia y discípulo de Sócrates", sintetizó.

El doctor Olivetti es médico neurocirujano del Servicio de Neurología y Neurocirugía, Hospital Escuela "José Francisco de San Martín", Corrientes y miembro titular de la Asociación Argentina de Neurocirugía.

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