(primeraedicioonweb.com.ar) En el marco de la continuidad de la investigación por la banda internacional de tráfico de cocaína, desbaratada en las últimas horas y que pasaba por Misiones y tenía epicentro en Entre Ríos, surgieron nuevos y reveladores detalles respecto a sus integrantes y el modus operandi.

Entre los involucrados figura un preso oriundo de la Tierra Colorada que era una pieza clave en el engranaje de la organización delictiva. Según la fiscal de la causa el interno era quien contrataba mulas desde la cárcel para llevar la droga hacia la localidad entrerriana de Concordia.

El misionero está actualmente detenido en la Unidad Penal 9 de El Potrero (ubicada a la vera de la ruta 136, en Gualeguaychú).

No trascendió su identidad debido a que aún investigan otros posibles involucrados, sin embargo se supo que fue condenado a cinco años por narcotráfico y estaba próximo a recuperar la libertad.

Tal como adelantó ayer PRIMERA EDICIÓN, la cocaína ingresaba desde Bolivia a Paraguay, luego era dirigida a Posadas a través del puente Internacional San Roque González y después distribuida hacia el interior de Entre Ríos.

Se cree que el destino final era Concordia, según manifestó la fiscal federal Josefina Minatta, quien confirmó que el líder de la banda narco estaba radicado en esa localidad.

Él junto a su pareja fue uno de los tres arrestados en localidades entrerrianas, vale recordar que el cuarto implicado fue detenido en Misiones.

En colectivo y por el puente

“Una vez que ingresaba la droga, desde Bolivia a Paraguay, había toda una logística, para poder trasladarla a la ciudad de Concordia. Se utilizó a personas de escasos recursos, en condiciones muy vulnerables, a las que se les ofreció un precio para trasladar la cocaína o la pasta base oculta entre su ropa o bolsos en colectivos de larga distancia”, explicó la fiscal Minatta al medio entrerriano Radio Máxima.

En la Unidad Penal 9 de Gualeguaychú hay una persona detenida, cuya celda fue allanada el sábado pasado, y se detectó que tenía vínculos con el líder de la organización narco.

“Como tenía conocimiento de personas en Misiones, ya que es de esa provincia, su rol era reclutar a quienes iban a cumplir la función de ‘paseras’, para traer la droga clandestinamente desde Paraguay o bien, para hacer los traslados en el colectivo”, señaló.

El detenido que operaba desde la cárcel ya había sido imputado por delitos vinculados al narcotráfico y se encontraba próximo a recuperar su libertad.

La investigación que derivó en la detección de la banda se inició hace alrededor de un año en Concordia, originada a través de hechos de violencia urbana.

En el allanamiento se secuestraron teléfonos celulares y a partir del análisis de los móviles, los pesquisas tomaron conocimiento sobre cómo funcionaba la organización criminal.

Respecto al proceso delictivo, Minatta declaró que, en este último tiempo, “los perfiles son más discretos”, porque la modalidad de investigación también fue variando. En total son cuatro personas detenidas, identificadas como quienes cumplían mayor responsabilidad en la cadena del narcotráfico, el principal implicado y uno más, que brindaba apoyo.

La jueza evaluará posteriormente, quién más será imputado por los hechos, en base a la investigación.

El presunto líder

El mega operativo de Prefectura que incluyó 12 allanamientos en simultáneo en distintas localidades de la provincia de Entre Ríos (Concordia y Gualeguaychú) y en Misiones (Posadas) permitió las detenciones. En ese sentido se supo que el principal investigado y su pareja fueron identificados circulando a bordo de un automóvil en un control vehicular de la Policía en la localidad entrerriana de La Paz. Además y como resultado de los procedimientos, hubo otros dos arrestados y se secuestraron 15 celulares, tres dispositivos electrónicos y almacenamientos, dinero en efectivo en distintas divisas, cocaína, un auto y una motocicleta.

La banda comenzó a ser investigada cuando la fuerza federal recibió la orden de practicar tareas de análisis de parte de la Fiscalía Federal Concordia, quien tomó intervención en una serie de averiguaciones relacionadas con denuncias sobre distintas bandas narco que operaban en la ciudad de Concordia.

De los análisis del Departamento Investigaciones del Narcotráfico de la Prefectura, se logró detectar una organización narcocriminal con sede en Concordia que articulaba envíos de cocaína desde Encarnación (Paraguay) hacía Posadas, luego a Concordia y de allí a otras localidades entrerrianas, Ciudad y Provincia de Buenos Aires.

A esto se sumó el secuestro de cocaína en varios operativos aleatorios en transportes de pasajeros, lo que fue llamando la atención de los investigadores.