(primeraedicionweb.com.ar) El decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM, Horacio Simes, expuso en diálogo con FM de las Misiones que el presupuesto alcanza hasta mitad de año y después no se podrán pagar sueldos.. Las becas de comedor se redujeron de 500 el año pasado a 150 para este 2024.

El decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Horacio Simes, habló sobre la situación económica que atraviesa la institución en medio de la crisis presupuestaria nacional. En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, se refirió al presupuesto actual, la reducción del servicio del comedor, sueldos y matricula de estudiantes para este año.

“Desde hace algunas semanas, hemos declarado en la Universidad la emergencia presupuestaria a nivel del órgano máximo con el que trabajamos, que es el Consejo Superior”, expresó Simes, señalando el impacto del congelamiento presupuestario que afecta no solo a la Universidad Nacional de Misiones, sino a todo el sistema universitario nacional que opera con el presupuesto del año 2023.

Simes detalló los efectos de esta situación en el funcionamiento diario de la facultad, mencionando que “nos afecta en diferentes sentidos”. “Estamos hablando de gastos de funcionamiento habituales, como energía, limpieza, seguridad, insumos, comedor y agua, así como también los sueldos de nuestro personal, que se ajustan según los guarismos del año anterior”, explicó.

El decano también resaltó la importancia de las partidas presupuestarias adicionales que recibían hasta el último año para reforzar prácticas educativas específicas, como la inversión tecnológica y las tutorías para estudiantes. “Gracias a estas partidas, hemos logrado implementar casi 5 aulas híbridas, lo que nos permite adentrarnos en la educación bimodal y a distancia”, afirmó Simes, destacando los beneficios para el estudiantado.

Sin embargo, Simes expresó su preocupación por la falta de actualización mensual en las partidas presupuestarias por parte del gobierno nacional. “Si no se actualizan mensualmente, estaríamos agotando el presupuesto a mitad del año, lo que nos impediría pagar sueldos y jornales”, advirtió.

A pesar de los ajustes realizados en distintos ítems, incluyendo electricidad, agua, fotocopiadoras e insumos en general, “luego tenemos los gastos de funcionamiento que también se encuentran congelados, se ha hablado últimamente de un refuerzo de 65 a 70% que aún no se ha concretado, pero que nos permitiría mejorar un poquito algunas partidas”.

Asimismo, el comedor es otro de los sectores sencibles que sufrió recortes: “Hemos tenido que reducir el servicio del comedor, cancelando la cena”, declaró Simes, señalando la gravedad de la situación. “Todas las facultades que habíamos tenido cena el año pasado, este año no podemos implementarla”, añadió.

Esta reducción en el servicio de comedor también ha llevado a una disminución en la cantidad de becas disponibles para los estudiantes. “Hemos tenido que reducir la cantidad de becas totales de casi 500 que teníamos el año pasado, a probablemente como máximo 150 este año”, explicó el decano. Esta medida, aunque necesaria, afecta directamente a los estudiantes más necesitados y dificulta su acceso a la vida universitaria.

Simes compartió su preocupación por el impacto de estas decisiones en la comunidad estudiantil y destacó la importancia de la universidad como una puerta de entrada al desarrollo personal y social. “La Universidad es la posibilidad de que las grandes mayorías de la población puedan estudiar, formarse y desarrollarse profesionalmente”, afirmó.

En relación con la situación a nivel nacional, mencionó la medida de fuerza adoptada por el sistema universitario, que incluye un paro nacional y una convocatoria para el próximo 23 de abril. “No es una oposición política, queremos demostrar nuestra preocupación por el sistema universitario nacional y científico-tecnológico”, expresó Simes, subrayando el compromiso de las universidades con la calidad educativa y el impacto positivo en la sociedad.

A pesar de los desafíos, Simes expresó su esperanza de que se encuentren soluciones que permitan sostener la calidad educativa y continuar impactando positivamente en el entorno. “Trabajamos comprometidamente con ese objetivo y esperamos poder generar los resultados deseados”, concluyó el decano, destacando el esfuerzo conjunto de la comunidad universitaria para superar esta difícil situación.