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Productores yerbateros reconocen preocupación por exceso de stock

La fuerte sequía que afectó al sector yerbatero el verano pasado, la merma en la producción fue de apenas un 5%

(primeraedicionweb.com.ar) El sector está en el límite y ante ese escenario podrían generarse condiciones para la especulación de los compradores e intentar bajar los precios o estirar los plazos de pago.

Pese a la fuerte sequía que afectó al sector yerbatero el verano pasado, la merma en la producción fue de apenas un 5%, después del récord en 2021 con 850 millones kilos y a punto de cerrar este año con 810 millones de kilos, hay intranquilidad entre los yerbateros de Misiones ante un posible escenario de sobrestock para 2023.

“Estamos preocupados y en alerta para el año que viene, tenemos que ver cómo salimos de la cosecha de verano, pero la verdad es que hay mucho stock en los depósitos y todo indica que está sobrando. Eso nos deja muy preocupados por lo que se puede venir con el precio para los colonos, justamente en medio de toda esta crisis de la cual no podemos salir”, sintetizó el productor y dirigente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), Cristian Klingbeil.

El colono yerbatero y tealero sumó sus opiniones a la ronda de consultas de este Diario al respecto del panorama para la yerba en 2023.

“Comenzamos complicados este año y parece que lo vamos a terminar de forma parecida. Seguimos afectados por varios factores y la cosa puede enturbiarse si llega haber sobrestock”, acotó.

Ahora, aunque la sequía vuelve a ser un dolor de cabeza en el inicio de zafra de verano, la preocupación mayor entre los yerbateros tiene que ver con la posibilidad cierta de un fuerte sobrante que traiga consigo precios todavía más planchados o bien, plazos más largos para cumplir con los pagos.

“Venimos de dos años con cifras de cosecha muy importante. Esto nos plantea un panorama incierto por dos cuestiones: primero la macroeconómica, que si no fuera por la sequía y la economía del país, la situación de los productores sería mucho mejor. Segundo: tenemos un precio oficial establecido que por fin logró ajustarse al precio del mercado, pero siempre cuando hay una sobreoferta empieza la especulación de los compradores en querer bajar los precios o estirar los plazos de pago”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el vicepresidente del INYM por el gobierno de Misiones, Ricardo Maciel.

Cuestión que “es cierto, estamos en el límite, tenemos suficiente stock para atender a los mercados interno y externo, y ahora hay que ser muy estrategas. Desde el INYM estamos muy atentos a esto para poder contrarrestarlo y por eso es que pedimos a las industrias que dejen de importar canchada de otros países. Esas mismas empresas, que compran yerba de Paraguay o Brasil, son las que después alargan los plazos de pago”.

Durante la charla con este Diario, Maciel trazó una reseña del año productivo durante el cual se logró que “termine mucho mejor que lo se creía que podía ocurrir. Se salió de un verano muy extremo por el calor, sequía, mortandad de plantas y la incertidumbre estaba en cuanto se iba a terminar de cosechar, pero a partir de las lluvias de abril y mayo, la recuperación fue casi total, porque el frío se retrasó”.

Además, Maciel indicó que “prácticamente el 75% del volumen del año se cosechó en esos meses y los números en kilos fueron similares a los históricos. Eso nos llevó a que tengamos suficiente stock para abastecer los mercados interno y externo, con lo cual no será necesaria la importación de yerba y buscaremos de todas formas restringir el ingreso de yerba mate de otros países en defensa de lo nuestro”.

A decir del referente de los Productores Autoconvocados, Sergio Delapierre, aparte de la preocupación por los grandes volúmenes de producto que se guardan en los depósitos, los yerbateros de Misiones están lidiando con otros conflictos que siguen latentes debido a que todavía no se resolvió del todo la cuestión de la provisión del combustible y sus valores confiscatorios, porque quita ganancia”.

Asimismo, depende de la actividad, también están castigados por los altos costos de los insumos, agroquímicos, la hora de contratación de vehículos pesados para la cosecha, como por ejemplo tractores, según explicó Delapierre.

“El precio de la yerba mate con respecto a 2021 tuvo un mínimo incremento, además muchas industrias ya no pagan al contado, sino a plazo. Eso presenta un panorama sombrío en un escenario donde los molinos tienen stock suficiente y eso va en contra del precio”, añadió el productor y apuntó que “sigue siendo complicado conseguir mano de obra y no hay ninguna señal de que por alguna razón vaya a cambiar. Esto va a seguir siendo crónico en los próximos meses porque nadie vislumbra un cambio en ese sentido”.

“Lo que se nota es que por estas razones ya no se atiende a los yerbales, no se los fertiliza como en años anteriores en los cuáles el precio venía bien y la gente invertía”, explicó. “Todo esto nos ha llevado a que el precio de la yerba haya quedado largamente por debajo de lo que necesita el productor”, contó.

A su turno, el presidente del INYM, Juan José Szychowski, quien también se refirió al tema, prefirió no apresurarse a “hacer previsiones”, y sostuvo que primero “hay que ver cómo impacta en los números de cosecha la sequía que tenemos en este momento”.

“Esto puede llevar a que en verano disminuyan los kilos y hay que ver cómo evoluciona. Por ahora diciembre se presenta con poco volumen, y en ese sentido también hay preocupación entre los productores porque hay poca brotación. El año pasado la sequía empezó unos meses antes, pero ahora se empezó a sentir en la zona productora y vuelve a ser preocupante este tema”, acotó e insistió que “dar un pronóstico de sobrestock es un poco prematuro porque todos los pronósticos señalan que será una temporada de seca muy fuerte”.

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