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Todos los billetes que salen de circulación tras la llegada de los de $10.000 y $20.000

El Banco Central dio a conocer cuál será el protocolo en caso de recibir uno de estos ejemplares o en caso de sospechar que fuese falsificado.

(primeraedicionweb.com.ar) Además, el Banco Central dio a conocer cuál será el protocolo en caso de recibir uno de estos ejemplares o en caso de sospechar que fuese falsificado. El BCRA informó que sacará de circulación un grupo de ejemplares de $500 y $1.000 en mayo.

Luego de que el Gobierno nacional confirmara la importación de los billetes de $10.000 y $20.000, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que sacará de circulación un grupo de ejemplares de $500 y $1.000 este mes.

Así como el 2 pesos (con la imagen de Bartolomé Mitre) y el de 5 pesos (con la imagen de José de San Martín) también habrá otros que serán quitados de la plaza. Sin embargo, el monto total que reclame el portador por estas divisas no perderá vigencia.

El BCRA además, dio a conocer cuál será el protocolo en caso de recibir uno de estos ejemplares o en caso de sospechar que fuese falsificado:

• Dirigirse a un banco a fin de entregar el ejemplar (es importante destacar que “no será devuelto”);
• La entidad bancaria labrará un acta, donde quedarán asentadas todas las características del billete y los datos correspondientes;
• El banco que retuvo el ejemplar lo enviará al BCRA, junto con una copia del acta mencionada,
• Si determinan que el billete es falso, se lo sacará de circulación y se le informará a la entidad que lo envió para que se lo comunique al depositante.

¿Cómo reconocer un billete falso?

La Oficina Central Nacional (OCN) lanzó un protocolo de control de ejemplares falsos conocido como “Toque, Gire y Mire”.

 

Toque

“Todos los billetes argentinos se hacen de la misma manera. La impresión que podemos ver en el fondo tiene aplicada una impresión denominada calcográfica que produce un relieve en la impresión sensible al tacto y muy difícil de falsificar”, explica la OCN.

 

Mire

Este paso tiene tres técnicas que se pueden comprobar a contraluz:
• Marca de agua: en cada ejemplar se ve el motivo principal que tiene como, por ejemplo: el yaguareté con el valor de $500 dibujado.
• Imagen de complementación frente-dorso: la huella de cada figura del billete se aprecia la imagen completa al colocarlo a trasluz.
• Hilo de seguridad: todos los ejemplares cuentan con un hilo de seguridad incrustado dentro del papel del billete. Esta banda posee una característica especial de efecto dinámico, que produce una sensación de movimiento, y a su vez, permite ver la denominación.
Gire
En este paso se dispone de la Tinta de Variabilidad Óptica (OVI).
Al girar levemente el billete de un lado a otro, se puede apreciar en la denominación junto con sus letras, un efecto visual que lo hace cambiar de verde a un azul metalizado (el color varía según cada denominación).

¿Qué es el laboratorio del Banco Central?

El laboratorio del Banco Central se trata de una oficina de la entidad monetaria que cuenta con un equipo de profesionales químicos que “estudia distintos aspectos que tienen que ver con los billetes y las monedas que circulan en nuestro país”.

El texto explica que en ese recinto “se estudian los billetes dudosos o falsos que envían los bancos y, por otro lado, definen si corresponde canjear por uno nuevo, aquellos deteriorados, porque se mojaron, rompieron o quemaron accidentalmente”.

El organismo central remarca que se devolverá el nuevo ejemplar “siempre y cuando se pueda identificar el 60% del billete, es decir un poco más de la mitad”.

Otra de las funciones de este laboratorio es “examinar en detalle” el papel moneda con el que luego se imprimen los billetes en la Casa de la Moneda. Este espacio de profesionales, además, analiza “varios aspectos” como el desgaste del papel a partir de un trabajo específico en el que “se lo somete a esfuerzos hasta que se rompe” para medir la resistencia.

 

Deuda con China

Actualmente, toda la producción de la Casa de la Moneda está volcada a los papeles de $1.000 y $2.000, y a la mayor velocidad posible.

Las nuevas denominaciones, cuya entrada en vigencia fue aprobada en enero, tienen como objetivo agilizar las transacciones entre las personas; hacer más eficiente la logística del sistema financiero; y reducir los costos de adquisición que hoy se dificultan en los cajeros automáticos, destacó el Banco Central.

La noticia es de alto interés por el escaso valor de compra que tiene el actual billete de máxima denominación que es el de $2.000 y representa en la actualidad alrededor de US$ 2, cuando es común que en los países del mundo circulen papeles de mucha mayor denominación.

El envío se produce a pesar de la deuda que el Estado argentino tiene con la empresa china que se arrastra desde la administración de Alberto Fernández.

Al asumir Santiago Bausili al BCRA se constató que la Argentina debía US$ 11,18 millones a la Casa de Moneda de Brasil, más de 12 millones de euros a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España y casi US$ 7 millones a China Banknote Printing and Minting Corporation, situación que al día de la fecha aún no está regularizada completamente.

Por esta razón, aún restan llegar más de 250 millones de billetes de $10.000 desde España y 130 millones de billetes de $1.000 y $2.000 desde China.

Se espera que el billete de $10.000 entre en vigencia en junio para el pago de la primera cuota del aguinaldo, momento en el que aumenta la demanda de dinero. Así lo confirmaron los directores del BCRA, Pedro Inchauspue y Agustín Pesce, al participar hace 20 días del evento PaymentsDay.

El billete de $20.000, en tanto, hará lo propio en diciembre cuando se abone la segunda cuota del sueldo anual complementario (SAC). El primer remanente de esta denominación arribaría en octubre, también procedente de China.

 

El de $10.000, sin circulación, ya perdió un 30% de poder adquisitivo

El plan “motosierra” del Gobierno apunta a terminar con la emisión de los pesos que circulan en la calle, algo que en cierta medida se está reflejando en la realidad debido a que se aproxima el lanzamiento de los billetes de $10.000.

En este contexto, este viernes llegaron a Buenos Aires los primeros billetes de $10.000 con las imágenes de María Remedios Del Valle y de Manuel Belgrano, que fueron encargados a la imprenta estatal China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPM) por parte del Banco Central (BCRA).

Se trata de 770 millones de billetes, los que empezarán a circular a principios de junio. En los últimos meses, la única denominación que crece en cantidad de forma notoria es la de mayor valor, la de $2.000.

Mientras tanto, cae el volumen de todo el resto de las cifras vigentes. En todo el 2024, en el país aumentó 92% la cantidad de papeles de más alto valor, con imágenes que homenajean a la ciencia argentina.

Por lo que hoy se cuentan un total de 734 millones de unidades, cifra que equivale a apenas el 6,7% de los billetes en circulación. En tanto, los de $1.000 crecieron en cantidad de ejemplares en todo el año tan solo el 6,6%, para llegar a un total de 6.115 millones de unidades, más del 56% de todo el circulante.

Luego, el resto de los papeles en poder del público y bancos, que son los de $500, $200 y $100 se redujeron hasta 16% en todo el 2024, según los últimos datos del Banco Central.

 

Menos poder de compra

Parte de la explicación del porqué sucede ello, además del apretón monetario impulsado por el Gobierno, tiene que ver con la cuestión del poco poder adquisitivo que brindan estas unidades de menor denominación. Es que hoy, por ejemplo, no permiten comprar casi nada. Basta con ir al supermercado para comprobar que cualquier producto básico tiene un valor mínimo de $500 a $1.000 en adelante.

De hecho, un kilo de carne picada cuesta más de $5.000, una lata de atún de oferta alrededor de $2.000 o un paquete de salchichas puede salir entre $850 a $1.500.

En resumen, un billete de $100 hoy equivale a apenas 10 centavos de dólar, mientras que el papel de más valor, que en la actualidad es el de $2.000, representa a unos US$ 2.

En cambio, en el resto de los países de la región las denominaciones más altas equivalen a entre US$ 30 a US$ 40. Incluso, el papel más alto en EEUU es el de US$ 100 y en Europa circulan papeles de hasta 200 euros (unos US$ 220).

 

Pesos que valen menos

Entonces, la apuesta del Gobierno es poner en circulación pesos con cifras más altas a las actuales, para mitigar el problema del gran volumen de dinero que se requiere para cancelar consumos de productos y servicios cotidianos.

Por eso, comenzó a dejar de emitirse los papeles de menor valor. Así, el Banco Central informó que lanzará en torno a junio un billete de $10.000. En tanto, para meses posteriores se prevé emitir uno de $20.000.

 

Pérdida de valor

El gran problema de estos papeles que se anunciaron el pasado 11 de enero es que desde ese momento hasta el presente abril estas denominaciones ya perdieron un poder adquisitivo de 30% del valor original. “Esta pérdida se ampliará hasta un 41% más para la eventual fecha intermedia de lanzamiento de los de $10.000, en junio próximo”, afirma a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.

De esta manera, el Banco Central apunta a que los billetes nuevos estén disponibles en la calle al momento de pagar el medio aguinaldo salarial de mitad de año, que se comienza a pagar a fines de junio.

Entonces, a valores actuales ajustados por inflación, los billetes que fueron anunciados deberían ser de una cifra equivalente a $14.250 (unidad de $10.000) y $28.499 (papel de $20.000), respectivamente, por lo que hoy llegarían al público con un valor de compra real inferior, que puede estimarse en $8.350 y $16.690, en cada caso.

Y cuando salgan a la calle en junio, al menos, se requeriría tener un billete de $17.000 para equiparar el valor que representaba el de $10.000 en enero pasado. En tanto, se precisaría contar con un ejemplar de $34.000 para poder igual al poder de compra de la unidad de $20.000 anunciada a inicios de 2024.

 

Billetes en la calle

Actualmente, el billete con la denominación más alta -de $2.000- supone el 7% del total del circulante (734 millones), según la información difundida por la oficina de prensa del Banco Central.
Los de mayor presencia son los de $1.000, que representan el 56% (6.114 millones de billetes).

Los billetes de $500, en tanto, representan el 12% (1.304 millones); los de $200 no llegan al 4% (412 millones), y los de $100 al 11% (1.193 millones).

 

Heroínas y héroes de la patria

Los nuevos billetes tendrán como protagonistas a Manuel Belgrano, María Remedios del Valle y Juan Bautista Alberdi, quienes forman parte de la ya existente familia “Heroínas y Héroes de la Patria”.
El de $10.000 tendrá imágenes de Manuel Belgrano y María Remedios del Valle en el anverso. Mientras que el reverso mostrará la recreación artística de la escena de la Jura de la Bandera del 27 de febrero de 1812.
La imagen que se utilizará de Belgrano es de un retrato que se le atribuye al artista francés François Casimir Carbonnier.
En tanto, la representación de la heroína pertenece a la obra “La Capitana” realizada por la artista argentina Gisela Banzer. Su inclusión en el nuevo billete de $10.000 es un homenaje a una mujer que se dedicó a la lucha y que merece mayor reconocimiento dentro de la historia argentina.
Por su parte Juan Bautista Alberdi, principal inspirador de la Constitución Nacional de 1853, aparecerá en el anverso del de $20.000. Su reverso tendrá la impresión de la recreación de la casa natal del abogado, economista, filósofo y político.

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