“El aumento de combustible nos afecta más que el incremento de la energía”
Comerciantes manifestaron preocupación por el tarifazo, pero aseguran que no es una variable que afecte a todos por igual. El sector no cuenta con subsidios
(primeraedicionweb.com.ar) Comerciantes manifestaron preocupación por el tarifazo, pero aseguran que no es una variable que afecte a todos por igual. El sector no cuenta con subsidios pero descreen que impacte notoriamente en los precios de sus productos.
Comerciantes de toda la provincia esperan recibir en sus próximas facturas de energía eléctrica un aumento de más del 50%. El incremento corresponde a la resolución 7/24 publicada por la Secretaría de Energía de la Nación, además de la quita de los subsidios a las consumidores de las categorías comerciales.
En ese contexto, desde diferentes cámaras de comercio de la provincia indicaron que si bien esta situación les preocupa, la suba de la tarifa eléctrica no resulta determinante en el costo final, en todos los rubros.
“En el sector comercial (el consumo) siempre es menor al sector productivo”, apuntó el presidente de la Cámara de Comercio de General San Martín y presidente de la Comisión de Comercio y Servicios de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Luis Steffen, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Aunque reconoció que esto no se aplica en todos los comercios, especificó que realizar una encuesta sería muy complejo, porque se debería desglosar actividad, por actividad, algo que desde la CEM estudian de manera más generalizada, porque les sería imposible sacar los costos precisos.
“El aumento de combustible nos afecta más que el incremento de energía, porque es mucho más directo con respecto al flete. Como estamos lejos de todos los centros de abastecimiento, eso influye mucho más y más parejo en todas las actividades que la energía eléctrica, por ejemplo”, señaló.
Asimismo, afirmó que internamente, entre comercios, será diferente el impacto del tarifazo. “Si tenés algún supermercado, donde tenés cámaras de frío, va a influir mucho más que en aquel comercio que se dedique a la venta de artículos de ferretería. Es muy dispar el aumento que produce el cambio de costos de energía y de combustibles también”, remarcó.
El titular de la Comisión de Comercio y Servicio de la CEM expresó que la influencia de las tarifas energéticas se podría ver únicamente con el aumento de precios de algunos productos muy específicos.
“Cuando se hace un relevamiento de precios, hay productos que pegaron un salto, otros mucho menos y otros inclusive bajan. Es un momento muy difícil para hacer un análisis exacto sobre algo, por esta problemática que se viene arrastrando hace varios meses. Los precios quedan como con una reserva, ya que, si pasa alguna cosa, la empresa se cubrió”.
Ordenar la macroeconomía
Desde la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) alertaron, a este matutino que la suba de las tarifas es un ítem más de la recesión que sufre el sector. “No hay más plata, entonces se nos están cortando los subsidios a todos, lo cual esto nos trae un grave problema en el sector comercial, porque dejamos de ser competitivos”, explicó Carlos Amores, presidente de la CCIP a este matutino.
“Entendemos que lo que se está haciendo es acomodar la economía y que claramente es una política nacional esta quita de subsidios y que se lo están trasladando al consumidor, en términos generales”, agregó .
Según advirtió Amores, el incremento de la tarifa no es el único factor que influye en la crisis que atraviesa el sector comercial.
“Nos preocupa el contexto en general, no solo la cuestión de la quita del subsidio. Entendemos que hay que ordenar la macroeconomía, ahora el costo que estamos pagando es muy alto. Entonces ese costo se ve en la calle, es muy alto y es muy preocupante para todo el sector”, afirmó.
El titular de la cámara señaló que, actualmente, el comercio posadeño cuenta con una caída del 30% al 70% en unidades vendidas (no de facturación), algo que atenta contra puestos de trabajos.
“El comercio posadeño está en condiciones de aguantar un tiempo (…) es lo que sabemos y creemos que va a suceder. Esto en algún momento se tiene que acomodar”, apuntó.
Salvo comercios que trabajen con heladeras y cámaras de frío (supermercados, carnicerías, heladerías), el mayor consumo pasa por los aires acondicionados, por lo que en la temporada de otoño invierno esperan que disminuyan el consumo y las tarifas.
Antes del incremento, un local pequeño, sin muchos artefactos eléctricos pagaba un promedio $100.000, mientras que los de mayor tamaño alcanzaban los $300.000.
“Ahora, con la actualización de las tarifas, las boletas más bajas serán de $150.000 y las otras pueden llegar a los $450.000, dependiendo de la cantidad de aire acondicionado prendido, ahí donde se necesita mayor los consumos”.
Qué ocurre en el sector forestoindustrial
El sector forestoindustrial es el más afectado por la resolución 7/2024 de la Secretaría de Energía de la Nación, en la que se puede ver el incremento de los precios mayoristas en energía, potencia y transporte. Esto hace que los valores tarifarios hayan aumentado muchísimo este mes y se vean reflejados en la factura que vence en marzo 2024.
Para la industria el incremento va del 65% al 105% según el tipo de usuario. Según explicaron, a este diario, no se pueden trasladar estos aumentos a los precios de la madera.
“Ahora estamos esperando una aumento del combustible que nos saca de competencia de muchos mercados y nuestros competidores son Brasil, Chile, Uruguay y no tienen la presión fiscal que nosotros tenemos”, señaló el presidente de la Confederación Económica de Misiones y referente del sector, Guillermo Fachinello.
Desde el sector advierten que el mercado está planchado actualmente y que la caída de la actividad en estos últimos meses es “muy preocupante”.
“Esta situación de inflación, quita de subsidios a la energía, aumento permanente de las materias primas y los insumos nos genera un panorama caótico”, aseguran.
Asimismo, indicaron que ya no se está exportando madera y no se puede planificar ventas al exterior. Asimismo, denuncian que el tipo de cambio esta atrasado.
“Es muy angustioso el panorama. Se está trabajando con menos personal, hay una reducción en el horario de trabajo, en general las industrias están a un 50% del nivel de producción”, señalaron.
“Seguimos preocupados, estamos con un mercado interno cada vez más planchado, la tasas de interés no bajan y si la gente no tiene disponibilidad para comprar, estamos muy complicados”, finalizó Fachinello.
