(primeraedicionweb.com.ar) Luego de tres audiencias ante el Tribunal Federal de Posadas, los bonaerenses Guillermo Correa y Marcos Martínez y el paraguayo Richard Leguizamón Benítez fueron sentenciados a continuar en la cárcel federal de Villa Devoto. Fueron detenidos en julio de 2021 en General Urquiza con un camión que escondía 1.800 kilos de droga entre postes de pino.

Guillermo Sebastián Correa (49), Marcos Héctor Martínez (47) y Richard Rafael Leguizamón Benítez (41) fueron condenados ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas a siete años de prisión por traficar cerca de dos toneladas de marihuana prensada ocultas en una carga de postes de pino sobre un camión con destino a la provincia de Buenos Aires.

Los bonaerenses Correa y Martínez y el paraguayo Leguizamón Benítez fueron detenidos durante la madrugada del 26 de julio de 2021 sobre la ruta nacional 12 en la localidad de General Urquiza (kilómetro 1421), próxima a Jardín América, luego de un mes de investigación encargada al Escuadrón 11 “San Ignacio” de Gendarmería Nacional. En el mismo procedimiento fueron detenidos dos ciudadanos paraguayos más pero acordaron una pena de seis años de prisión en juicio abreviado, previo al debate que finalizó ayer.

Los jueces Manuel Alberto Jesús Moreira, Fabián Gustavo Cardozo y Enrique Jorge Bosch (subrogante) coincidieron con la solicitud de acusación y monto de pena detallado por la fiscal Vivian Andrea Barbosa, durante su alegato.

Los análisis de los siete celulares secuestrados por GN, tres en el camión Mercedes Benz que conducía Guillermo Correa, acompañado por Marcos Martínez, y los restantes en los dos automóviles de los demás aprehendidos (Chevrolet Onix y Citroën C4), completaron los seguimientos de los sospechosos que acopiaban panes de cannabis sativa en un predio de EMSA en General Urquiza y que acondicionaban en camiones para ser transportados a Buenos Aires.

Los investigadores de Gendarmería observaron y registraron los movimientos de los integrantes de la banda en hoteles y comedores de Jardín América y Puerto Rico principalmente.

Mongelós, uno de los paraguayos que firmaron juicio abreviado, fue quien facilitó la investigación porque varios días antes del secuestro del camión con droga, fue demorado por la policía en Jardín América por protagonizar un incidente de violencia en la calle. De esta primera detención se desprendieron las escuchas restantes y seguimientos de sospechosos.

FABIÁN GUSTAVO CARDOZO. Camarista del Tribunal Oral Federal de Posadas.

Correa cumplía el rol de conductor del Mercedes Benz, propiedad de un comerciante de la provincia de Buenos Aires, para el que el acusado trabajaba como transportista de mercaderías. Y junto a Martínez habrían tramado el engaño al empresario propietario del camión con un falso cliente cuyo celular lo identificaron como “Carlos Misiones” y quien necesitaba del servicio de flete para enviar madera a Buenos Aires. El celular de “Carlos” fue hallado en la cabina del camión junto a los de Correa y Martínez.

La defensora oficial, Susana Beatriz Criado, representó los derechos de los tres encartados y su alegato remarcó que las pericias de los investigadores, a su criterio, solo inferían pruebas y “deberían ser indubitables”, por lo que consideró que “no destruían el principio de inocencia” en beneficio del acusado en caso de duda. De todas maneras, no rechazó los hechos y calificó a las penas solicitadas por la fiscal Barbosa como “excesivas”.

Los acusados durante el lapso cedido para las últimas palabras, reiteraron su postura de inocencia. Correa fue enfático al indicar que “Carlos” lo engañó y que lo podría reconocer si lo ve porque fue quien lo guió al lugar donde cargaron la droga al camión sin que lo advirtiera, por “desidia y negligencia”, en el predio de General Urquiza.

Martínez por su lado, insistió en que no conocía Misiones y por ello acompañó en el viaje a su amigo Correa desde el conurbano a traer herramientas y volver con madera.

A las 12.25, tras el cuarto intermedio para el análisis del veredicto, los jueces retornaron a la sala de audiencias de calle Félix de Azara y se leyó el fallo con la pena solicitada por la fiscal Barbosa y el cofiscal Pablo Ricardo Di Loreto: siete años de prisión para los tres imputados por el delito de “tráfico de estupefacientes, modalidad transporte y agravado por la cantidad de participantes”, delitos previstos en la ley 23.737.

MANUEL ALBERTO JESÚS MOREIRA. Presidente del Tribunal Oral Federal de Posadas.

El Tribunal también fue coincidente con el alegato acusador en que se remitan los informes y pericias y se investigue a tres personas más, una mujer entre ellas, como presuntos integrantes de la organización delictiva que sigue operativa y con base en Jardín América.

Encuadre legal del veredicto

De acuerdo al inciso C, del artículo 5, de la ley 23.737: “Será reprimido con prisión de cuatro a quince años y multa de 45 a 900 unidades fijas el que sin autorización o con destino ilegítimo (…) Comercie con estupefacientes, precursores químicos o cualquier otra materia prima para su producción, fabricación o los tenga con fines de comercialización, los distribuya, dé en pago, almacene o transporte”. En el artículo 11, inciso C: “Las penas previstas serán aumentadas en un tercio del máximo a la mitad del mínimo, sin que las mismas puedan exceder el máximo legal de la especie de pena de que se trate (…) Si en los hechos intervinieren tres o más personas organizadas para cometerlos”.

700 mil

pesos fue la multa para cada uno de los sentenciados ayer por el TOF de Posadas. El monto corresponde a 100 unidades fijas.