Buscan remontar las ventas de carne roja con promociones o sosteniendo los precios
Más allá de que el consumo en la carne de pollo creció, se sigue eligiendo cortes vacunos en las alternativas más económicas. El asado se vende en menores escalas
(elterritorio.com.ar) Por caídas en las ventas de carne, carnicerías y abastos recurren a lanzar promociones para atraer clientes y remontar las ventas. Los cortes mantienen sus precios desde hace menos de dos meses, según las fuentes consultadas del rubro. No obstante, afirman que “por la crisis económica y la pérdida del poder adquisitivo desde que comenzó el año, los consumidores optan por cortes económicos y carnes blancas”. Anticipan que este año se calculan 40 kilos por habitante, cuando anteriormente era 50 por persona, y en este sentido, asienten un crecimiento importante en el consumo de carne de ave.
“El alimento más tradicional de los argentinos está siendo afectado porque el consumo ha disminuido en grandes escalas. Afecta en gran medida el avance de la inflación sobre el poder de compra de los salarios de consumidores que optan por lo más barato y compran lo que pueden”, sostuvo un referente del sector cárnico en diálogo con este medio.
Por su parte, Carlos Molina, responsable de una carnicería en Garupá, apuntó que “se sigue prefiriendo la carne vacuna. Pero el consumo disminuyó porque la gente no puede pagar. Compra menos, o directamente elige otras opciones”. Luego, las fuentes consultadas coincidieron que “se realizan promociones en algunos cortes para paliar la situación que está impacta tanto a los clientes como a los comerciantes. A fin de vender y remontar las ventas”.
En este sentido, Molina expresó en diálogo con El Territorio que “se busca mantener a los clientes con alternativas económicas y ofertas que salgan o salgan como por ejemplo dos kilos de paleta por $8.000 o los tres kilos de pata muslo por $5.000”. El comerciante relató que “desde la asunción del nuevo presidente y tras una suba abrupta en los precios de la carne se perdieron muchos consumidores e incluso estos se desacostumbraron un poco al consumo”.
De todos modos, apuntó que “sigue siendo la más elegida la carne roja pero no todos tienen para pagar un kilo de carne frecuentemente. Aquellos que son familia numerosa optan por lo barato, por lo que pueda llenar a todos. Es decir, llevan puchero, osobuco, pata muslo, alita”. Luego, se sinceró: “Las ventas de cortes como vacío, tapa de asado, matambre son las más afectadas. Los viernes o sábado eran los días de venta que estos tipos de carnes se vendían en grandes medidas. Bueno, esto no pasa desde hace meses”. Por último, apuntó que “desde hace menos de dos meses los precios se mantienen y no hubo subas, esto podría variar según como siga la economía, como impactan también la suba de los servicios que hacen que uno pueda sostener el negocio como la luz, el agua”.
Por su parte, Alejandro Brys de Abasto y Carnicería Luciano, coincidió que "este panorama es consecuencia de la crisis que afecta a todos los sectores".
En diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radiactiva 100.7 asintió que se trata de una caída de hasta el 30% en las ventas de la carne roja. Añadió que la baja del consumo también se debe al aumento de la media res. “Los lugares bajaron un poco los precios pero porque el comerciante necesita rotar la mercadería. Muchos optan por armar combos y tratar de que salga de todo un poco. Actualmente se consumen más milanesas, carne molida y cortes con hueso como la paleta o aguja. En el asado está más lenta y casi nula la venta".
Por otro lado, dijo que "antes el consumidor quería comprar un asado más caro y ahora hay muchas ofertas de diferentes calidades y optan por lo más económico por más que no sea de la mejor calidad pero siempre se vende más la carne de vaca porque el argentino está acostumbrado a la carne roja".
Datos relevantes
Según los últimos datos publicados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la Repùblica Argentina (Ciccra), en el segundo mes del año la faena de hacienda vacuna fue de 1,044 millones de cabezas. Entre enero y febrero de 2024 la actividad de la industria cárnica mostró una leve recuperación, pero se mantuvo por debajo del nivel alcanzado en febrero del año pasado. Por su parte, se observó una mayor participación de las hembras en la faena total, que llegó a 47,2% del total, producto del crecimiento de la faena de vacas, traccionado por los mayores envíos de cortes congelados a China. Mientras que en marzo rozó el millón de cabezas. Fue un nivel 20% inferior al de marzo del año pasado.
Los primeros dos meses del año (enero-febrero) mostraron una baja anual en el consumo interno del 8,2%. En este sentido, la demanda local de carne trata de sostener un consumo doméstico de 40 kilos por habitante y por año. Esto significa un récord de mínimo consumo interno histórico de carne. Anteriormente el consumo rozaba los 50 kilos anuales per cápita.
En base a ese dato, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa), Roberto Domenench, anticipó -en diálogo con un medio nacional- que el consumo de la carne de ave actual de 49 kilos por habitante anual, lo que significa que superaría al de carne vacuna en casi 20%. Por otro lado, el consumo de carne de cerdo llegaría al menos a 21 kilos por habitante al año. Las promociones que pueden conseguirse en su mayoría son las que superen los tres o cinco kilos en la compra. Por ejemplo: 3 kilos de pata muslo se consiguen desde $4.950. 3 kilos de puchero se consiguen desde $6.000. Dos kilos de paleta $8.000.
Precios
Con el libre mercado, las carnicerías consultadas y relevadas muestran una variedad de precios según el corte. El Territorio tomó de referencia los costos más económicos como el kilo de bola de lomo, cuadril o nalga vale desde $6.500. El osobuco está desde $4.000. La paleta desde $4.300. El kilo de chuleta $3.500. Mientras que los cortes de asado como vacío vale $5.500, costilla cuesta $5.000 y el kilo de matambre $6.500. Por último, el kilo de puchero $2.500.