(elterritorio.com.ar)  Los datos del escrutinio provisorio muestran que los violetas no consiguieron ni siquiera llegar al 10% de los votos. Dejando así a su candidato a gobernador como el anteúltimo en los apoyos, muy lejos del ganador Juan Valdés.

La elección de la Libertad Avanza en Corrientes, con Lisandro Almirón como aspirante a la gobernación, fue de las peores desde que comenzó el periplo electoral de este año.

En la provincia vecina, dónde por decisión “estratégica” los hermanos Milei rompieron la buena relación que habían tenido con Gustavo Valdés, la performance electoral del oficialismo nacional fue pésima.

Los datos del escrutinio provisorio muestran que los violetas no consiguieron ni siquiera llegar al 10% de los votos. Dejando así a su candidato a gobernador como el anteúltimo en los apoyos, muy lejos del ganador Juan Valdés, del segundo Martin Ascua y del tercero que fue Ricardo Colombi.

La mala performance de La Libertad Avanza tiene como base la decisión tomada desde la Casa Rosada de presentar “listas puras”, esquivando acuerdos locales. Acuerdos que en el caso de Corrientes no hubieran sido incómodos, ya que Gustavo Valdés, gobernador saliente, fue uno de los mejores aliados políticos de Javier Milei, desde el minuto cero de su gestión.

La relación política del correntino con la Casa Rosada se rompió luego de que los violetas se negaran a sumarse al frente “Vamos Corrientes”, bajo el pretexto de que no aceptaban que el hermano del gobernador sea el candidato a reemplazarlo.

Valdés esperó un cambio de postura de la Casa Rosada hasta el minuto final del cierre de listas, pero la intransigencia de la Casa Rosada impidió que el acuerdo sucediera, y ahora los violetas pagan el costo de esa rigidez saliendo anteúltimos en los comicios que renueva el Poder Ejecutivo.