El Gobierno negocia a través de Colombia y Brasil para dar con el gendarme detenido en Venezuela
La Cancillería acelera las gestiones con Brasil para obtener información sobre el suboficial Nahuel Agustín Gallo. Desde hace una semana se desconoce el paradero del efectivo.
(elterritorio.com.ar) A casi una semana de la detención de Nahuel Gallo, un gendarme argentino en Venezuela, el Gobierno nacional acelera los limitados mecanismos diplomáticos y extraoficiales disponibles para esclarecer su paradero. Hasta el momento, no se ha confirmado ni el lugar de su detención ni el destino al que lo trasladaron las fuerzas de seguridad venezolanas.
La Cancillería, liderada por Gerardo Werthein, es la encargada de gestionar el procedimiento. El ministerio recibió el aviso del caso el jueves, cuando fue informado por el Ministerio de Seguridad, que depende de la Gendarmería Nacional.
Debido a la ausencia de representación diplomática de Argentina en Venezuela, a raíz de la decisión del presidente Nicolás Maduro de expulsar a los diplomáticos argentinos tras las elecciones presidenciales denunciadas por fraude, la comunicación directa entre Buenos Aires y Caracas es inexistente. En este contexto, Brasil juega un papel clave en los esfuerzos de mediación.
Los canales de consulta se gestionan a través de la Cancillería brasileña (Itamaraty). El embajador argentino en Brasilia, Daniel Raimondi, recibe instrucciones desde Buenos Aires y las transmite al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Brasil ha asumido la responsabilidad de custodiar la residencia oficial argentina en Caracas, donde se encuentran refugiados seis dirigentes opositores al chavismo desde abril. Ahora, el país también intentará mediar en esta crisis, aunque el desenlace aún es incierto.
El Gobierno argentino también ha abierto conversaciones con Colombia, dado que el presidente Gustavo Petro mantiene una postura ideológica afín al chavismo y porque fue el último país en el que estuvo Gallo antes de ingresar a Venezuela.
Fuentes gubernamentales subrayan que este hecho es sin precedentes, no solo porque se trata de un ciudadano argentino detenido, sino también porque Gallo es un oficial de seguridad en actividad. A pesar de que ingresó a Venezuela como civil y para visitar a su pareja, sigue siendo un miembro activo de la Gendarmería Nacional.
Su viaje fue para visitar a su pareja
En un principio, circularon versiones contradictorias sobre si Gallo había sido destinado a Colombia en el marco de acuerdos de cooperación entre ambos países. Sin embargo, la familia confirmó que esto no es cierto, y que Gallo trabaja en Mendoza, en la frontera con Chile. Su viaje a Venezuela fue exclusivamente para visitar a su pareja, María Gómez.
Según explicó María Gómez, la elección de la ruta a través de Colombia se debió a cuestiones presupuestarias. En el estado de Táchira, donde Gallo fue detenido, se concentran las operaciones de las fuerzas bolivarianas debido a su proximidad como ruta de paso para migrantes que ingresan y salen de Venezuela.
Desde el martes y miércoles pasados, el Ministerio de Seguridad y la Cancillería trabajaron discretamente en el caso, priorizando los canales diplomáticos antes de confrontar públicamente. Sin embargo, este viernes la situación salió a la luz tras una revelación de TN.
“El Gobierno argentino no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios fundamentales de respeto a la libertad individual y la dignidad humana”, indicaron ambos ministerios en un comunicado conjunto.