(elterritorio.com.ar) En sus últimas horas con vida, la pequeña logró identificar a quien sería su atacante, “Nanico” Muller, un hombre de 25 de Mayo al que otros vecinos describieron como “un ser diabólico”. Mientras se aguardan las pericias para encontrar ADN en armas blancas que se secuestraron en la casa del imputado por femicidio, familiares de Fabiana y toda la comunidad piden, a viva voz, que se haga justicia por la niña.

Se cumplirán 10 días del cruento episodio que alteró a la provincia y al país entero, en el que la pequeña Fabiana Sirino de 8 años fue abusada y luego perdió la vida en manos de “Nanico” Muller, vecino a quien acusó con insistencia durante sus últimas horas de vida. La familia de la víctima, oriunda de 25 de Mayo, clama que se haga justicia: un mensaje que se extendió a lo largo y ancho de Misiones, tierra movilizada por el trágico caso, que se encuentra en plena etapa de instrucción.

Los padres de Fabiana relataron lo que ocurrió en horas de la tarde del pasado viernes 15 cuando la encontraron agonizando entre malezas y con 13 puñaladas. Camila Schunke, su mamá, rememoró con la angustia latente que la niña expresó en todo momento y con claridad que “el nanito me hizo esto’”, haciendo referencia al único detenido en la causa. “Ella estaba con vida, porque era una niña tan fuerte que no lloraba, no gemía de dolor. Parece que Dios la sostuvo con vida para que ella pueda hablar para que se encuentre al culpable”, relató en comunicación con Radioactiva 100.7.

"Fue Nanico"

Todo comenzó cuando la familia, que se encontraba trabajando en las parcelas de su chacra, se alertó de que Fabiana no llegaba a casa después de salir de la escuela, como normalmente hacía cerca de las 17.40. Ante esta ausencia, Schunke pidió a sus otros hijos que fueran a buscar a la niña. Pero a metros de comenzar el recorrido, una de las hermanas -de 10 años- la reconoció, tirada entre las malezas. Inmediatamente pidió ayuda y su padre fue a socorrerla. 

La menor fue trasladada al hospital local. Pero su estado era grave, por lo que fue derivada al Samic de Oberá, donde falleció en horas de la noche de ese viernes. La autopsia conocida al día siguiente  reveló que la causa de muerte fue por un shock hipovolémico, es decir, se desangró como consecuencia de las 13 puñaladas que recibió. La pericia que realizó el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Posadas también confirmó que la pequeña sufrió de abuso sexual. 

En el trágico hecho, uno de los episodios que provocó mayor indignación en la familia fue que, en ese momento, Nanico, el vecino acusado del crimen, llegó al lugar y “le quiso sacudir a la nena, le preguntó quién le hizo eso y ella misma le dijo a él “fue Nanico”, expresó la entrevistada. En palabras de la madre, el presunto agresor fue un “sinvergüenza” por la actitud que tuvo de volver hasta donde estaba la criatura. Su padre también describió que el hombre “salió del monte todo transpirado”, recordó. 

Ante esta situación, la familia cree que el acusado se habría escondido entre las malezas, a pocos metros de la pequeña. Y que al escuchar los gritos desesperados y advertir que Fabiana no estaba muerta, habría decidido tratar de desligarse de lo sucedido.

Las declaraciones que pudo brindar la pequeña Sirino en sus últimas horas, sumado a los testimonios de la familia que relataron el episodio en el que el imputado se apareció en el monte queriendo ofrecer ayuda de manera sospechosa, fueron suficientes para que la policía procediera a detenerlo y a allanar su vivienda.

Allí se encontraron dos machetes y dos cuchillos, que están siendo examinados para detectar material genético. Se supo que, momentos antes del crimen, Nanico estaba ofreciendo a la venta uno de los machetes, modelo Cirirí. También se secuestraron prendas de ropa, que habrían sido lavadas por el acusado. Se estima que los resultados de estas pesquisas estarían listas en las primeras semanas de diciembre. 

Mientras se esperan los informes, el acusado Marcelo Muller permanece privado de su libertad y a disposición del juzgado de Instrucción Uno de Oberá, luego de que decidiera callar en su cita a indagatoria el pasado miércoles. En esa ooportunidad fue imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal “agravado por el uso de arma”, homicidio agravado por ser cometido para ocultar otro delito y para procurar la impunidad, y femicidio. Todas penas que contemplan una pena de prisión perpetua. 

Que Nanico haya sido detenido en cuestión de horas fue, en parte, un alivio para la familia. Sin embargo, la pérdida y el dolor son irreversibles: los hermanos de Fabiana actualmente reciben acompañamiento psicológico, tras el episodio que vivenciaron. Atravesados por la tragedia, sus padres enfatizaron que su anhelo es “que se haga justicia por mi niña, y que no haya más casos de estos en 25 de Mayo”, sentenció Camila Schunke.