
Hallaron a Acuña con disparos por la espalda y un policía aparece como único sospechoso
Se trata de un suboficial de la Comisaría Segunda de Posadas, quien permanece detenido a disposición del Juzgado de Instrucción Uno de Posadas. Encontraron el cuerpo del chofer desaparecido el lunes
(elterritorio.com.ar) Un efectivo de la Policía de Misiones de 26 años fue detenido la noche de este viernes como el principal sospechoso del homicidio de Jorge Daniel Acuña (52). Se trata de un suboficial de la Comisaría Segunda de Posadas, quien permanece detenido a disposición del Juzgado de Instrucción Uno de Posadas con un reguero de pruebas en su contra.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes que intervienen en la pesquisa, el caso se considera resuelto, más aún con el hallazgo del cadáver de la víctima en la zona del bypass Arco-Garita, de la ruta nacional 12. Sólo falta la confirmación oficial y el reconocimiento de sus familiares, pero no había dudas de que se trataba de él.
El Territorio estuvo en el sitio y siguió de cerca los trabajos. El cuerpo estaba sobre un trillo que se desprendía de un camino terrado que terminaba sobre la ruta. Se encontraba en posición fetal, con los brazos hacia adelante y entre malezas, cubierto con ramas. Tenía heridas compatibles con uno o varios disparos por la espalda, aunque esto deberá ser corroborado con la autopsia.
Se reconstruyó que el hallazgo del automóvil Fiat Siena que conducía la víctima fue lo que terminó de destrabar la incógnita sobre su paradero. Mediante el análisis de distintas cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, los efectivos de las Direcciones de Investigaciones y Homicidios pudieron reconstruir lo sucedido.
En los registros pudieron establecer que el día lunes un Renault Kwid estacionó sobre la calle Pedro Correa y avenida Almirante Brown. De ahí se bajó el conductor y caminó hasta el frente del cementerio, donde esperó hasta que llegó el Fiat Siena de Acuña.
Como se sabe, el hombre trabajaba como chofer de aplicación, así que se presume que el ahora detenido solicitó sus servicios, aunque resta establecer cómo.
En esa instancia el efectivo policial se subió al coche, que avanzó por Brown, siguió por avenida San Martín, después la conocida 213 (Alicia Moreau de Justo) y finalmente el bypass, donde las cámaras ya no lo captaron. Sin embargo, momentos después el Siena blanco hizo el recorrido inverso hasta el cementerio, donde llamativamente sólo se bajó el ahora detenido.
Con esto, una fuente de peso dijo sin titubear ayer que se trata “del autor material del hecho”. Sin embargo, aún no estaban claros los motivos del suceso.
Con ese material los sabuesos de la Policía pudieron identificar el vehículo y establecer que se trataba de un colega. Se pudo saber que el efectivo vivía muy cerca del cementerio, en Tomás Guido y Blas Parera, y que el vehículo pertenece a su pareja. Con todo esto, se procedió al allanamiento en el domicilio, llevado a cabo por Homicidios.
En el lugar se incautó el arma reglamentaria del acusado -que se presume es la utilizada en el crimen -ropa y demás elementos que serán sometidos a pericias. También estaba el auto, que tenía una particularidad clave: estaba chocado como el que se vio en las cámaras.
Anoche también fue demorado el mecánico que vio a Acuña por última vez, aunque horas después fue liberado. Todo hace pensar que el único implicado es el uniformado, quien en los próximos días podría ser trasladado ante el juez Marcelo Cardozo para la audiencia indagatoria.
Un hallazgo clave
Respecto a lo hallado en el Siena, se supo que los pesquisas recogieron del interior del vehículo un proyectil de arma de fuego deformado -lo que dificulta el calibre del arma, aunque se presume que es 9 milímetros-, dos orificios de bala y manchas de sangre en los asientos del conductor y del acompañante.
En relación a lo último, las fuentes mencionaron que las pruebas de luminol practicadas en el Fiat Siena -durante la noche del jueves en la Comisaría Quinta- arrojó positivo y confirmaron que las manchas son de sangre. En ese marco, también confirmaron que el rodado fue limpiado para tratar de eliminar evidencias.
A su vez, manifestaron que por las zonas donde se advertía sangre, la víctima habría recibido un disparo en el asiento del conductor y que luego su cuerpo cayó hacia el asiento del acompañante.
Lo que se sabe es que el rodado se encontraba abandonado y sin patente en la calle Pedro Correa, una cortada del barrio Rocamora, de la capital provincial, frente al cementerio La Piedad.
En ese marco, algo que llamó mucho la atención de los especialistas es que las chapas patentes del rodado no estaban colocadas como corresponde, sino que se encontraban ocultas en el baúl. Esto podría deberse a que el efectivo policial buscó mover el coche sin que éste pudiera ser identificado por las cámaras inteligentes de la ciudad.