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"Misiones no estuvo ajena a esas atrocidades que cometieron los de la dictadura cívico-militar"

Los argentinos nos recuerdan, momentos trágicos, momentos terribles de aquella época, en 1976, un 24 de marzo, cuando la dictadura cívico-militar vino a derrumpir nuestro país"

(elterritorio.com.ar) "Siempre nosotros estamos poniendo en la memoria, tratando de que sea colectiva. Y en esta fecha con más razón, porque a todos los argentinos nos recuerdan, momentos trágicos, momentos terribles de aquella época, en 1976, un 24 de marzo, cuando la dictadura cívico-militar vino a derrumpir nuestro país", señaló Augusto Gilberto Speratti, sobreviviente de la dictadura, en diálogo con Radio Activa. 

Agusto recordó que para ese  entonces tenía tan solo 19 años y estaba en los últimos años de la secundaria. "Iba al Colegio Nacional, en la nocturna, y de día trabajaba en un comercio en la zona centro de Posadas".

"Comencé alrededor de los 14 años a militar con compañeros que estábamos todos por la vuelta de Perón, y nuestra militancia era solidaria, en los barrios, con las comisiones vecinales, con las solicitudes de mejoras barriales. También militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios, una agrupación política, del peronismo revolucionario", relató. 

"Misiones no estuvo ajena a esas atrocidades que cometieron los de la dictadura cívico-militar a través de su grupo de tareas, nosotros como militantes, comprometidos en las luchas, acompañando siempre a los trabajadores, lo vivimos... ", aseguró. 

Con relación a lo que tuvo que padecer, relató que "un grupo de tareas, la mayoría civiles, alrededor de veinte hombres armados, hasta los dientes, rodearon a la madrugada mi casa en la chacra 157, vivía cerca de Marconi y Trincheras de San José, y me retiraron en calzoncillos y me llevaron al Departamento de Información, donde nos vendaban y nos torturaron con picanas". 

"Estuve varios días en concepto de desaparecido, constantemente escuchabamos cómo golpeaban a nuestros compañeros. Pasé un terrible momento, yo puedo dar testimonio, pero lamentablemente muchos quedaron en la tortura", recordó con impotencia. 

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