Paciente oncológico obligado a suspender el tratamiento por falta de provisión de Pami
La obra social de la que es adherente, debe asegurarle el suministro mensual de ampollas de Goserelin acetato (3.6mg.) pero hace alrededor de cuatro meses que no cumple
(elterritorio.com.ar) La obra social de la que es adherente, debe asegurarle el suministro mensual de ampollas de Goserelin acetato (3.6mg.) pero hace alrededor de cuatro meses que no cumple, en detrimento de la salud del paciente, domiciliado en el barrio Villa Blanquita de Oberá.
Crispín Monzón, paciente oncológico de Oberá, de 72 años, se vio obligado a suspender el tratamiento contra el cáncer (de próstata) por carecer de parte de la medicación indicada por su oncólogo, José Manuel Reñe. Es que la obra social PAMI, de la que es adherente, debe asegurarle el suministro mensual de ampollas de Goserelin acetato (3.6mg.) pero hace alrededor de cuatro meses que no cumple, en detrimento de la salud del paciente.
Monzón, que desde el año pasado viene luchando contra la enfermedad, por ahora resiste sin poder avanzar y en consecuencia, admite que se encuentra bastante afectado anímicamente. Pese a los reclamos no pudo conseguir una respuesta concreta en relación al incumplimiento, ni en la oficina obereña del PAMI, ni en la farmacia, a las que asiste pero sale con las manos vacías.
Es por eso que decidió hacer pública la situación, expresando su preocupación y la de su familia. La falta de medicación está poniendo en serio peligro su salud. "Ya agotamos todas las instancias de reclamo", admitió Crispín, exhibiendo los pedidos médicos que figuran como autorizados por la obra social pero que en alguna instancia se traban. "Cuando comencé el tratamiento, a mediados del año pasado, fue todo correcto, pero luego de unos meses me comenzaron a suministrar la medicina a medias", lamentó.
En detalle, el tratamiento del paciente consiste en la ingesta diaria de un comprimido de Bicalutamida 50mg. y una aplicación mensual de Goserelin acetato 3.6mg. sumado a otros estudios y controles constantes. "Las pastillas tengo, nunca se cortó el suministro, pero el inyectable hace meses que no recibo y es un tratamiento que funciona en conjunto, según lo que nos explicó el oncólogo", amplió Crispín.
En cuanto a las explicaciones que recibió, fueron varias, y tienen que ver con algún posible error en la carga del trámite en la oficina local de Pami porque la gestión no se puede completar desde la farmacia -para hacer efectiva la entrega del medicamento- y también le sugirieron sobre un supuesto faltante o incumplimiento del laboratorio. Ni una ni otra soluciona el problema del paciente porque, en concreto, sigue sin poder continuar con su tratamiento.
"Pasan los días, nosotros no dejamos de insistir (en PAMI) pero la realidad es que no puedo continuar así, necesito darle continuidad a la indicación del oncólogo en relación al tratamiento", dijo el jubilado obereño. "Me estaba sientiendo mejor, pero esta situación me tiene preocupado. Está en juego mi salud", lamentó, aclarando que por el alto costo le es imposible comprarla de manera particular.