(misionesonline.net) Un control de tránsito en Salta terminó con un hallazgo inesperado: un taxista que circulaba bajo los efectos del alcohol llevaba a su pareja escondida en el baúl. La mujer, de 18 años, explicó que quería vigilar al hombre durante la noche. Ambos fueron sancionados por las autoridades.

Durante la madrugada de este sábado, un operativo de control de tránsito en Salta dejó un episodio insólito que llamó la atención de los inspectores municipales. Un taxista que transitaba en sentido norte-sur fue detenido por circular bajo los efectos del alcohol.

Al realizarle el correspondiente test de alcoholemia, el conductor arrojó resultado positivo, lo que motivó a los agentes a inspeccionar más detalladamente el vehículo. Fue entonces cuando hallaron algo inesperado: su pareja estaba escondida en el baúl.

La mujer, de 18 años, aseguró que se introdujo allí por decisión propia para “vigilar” a su pareja y confirmar qué hacía durante la noche mientras trabajaba como taxista. Según relató, sus sospechas de infidelidad la llevaron a adoptar esta particular medida de control.

“Le digo que me cela. Ella piensa que yo voy a estar con otra mujer y quería saber qué es lo que hago en la noche”, afirmó el hombre a la policía al ser consultado sobre la presencia de la mujer en el baúl.

En las imágenes del operativo que circulan en redes sociales se puede ver a la joven cubierta con lo que aparenta ser una manta, confirmando que estaba consciente y que su intención era observar al taxista durante su jornada nocturna.

Ante la situación, los inspectores confeccionaron un acta y sancionaron al conductor por conducir bajo los efectos del alcohol y por transporte ilegal de personas, dado que su pareja se encontraba de manera oculta en el vehículo.

El episodio generó sorpresa e incredulidad entre el personal de tránsito, y rápidamente se viralizó en redes sociales por lo insólito de la situación y la explicación de la mujer.

Este hecho se suma a otro reciente registrado en Córdoba, donde un hombre fue detenido tras conducir alcoholizado y poner en riesgo a otros usuarios de la vía pública.

El incidente en Córdoba ocurrió en barrio Villa El Libertador, donde efectivos policiales interceptaron una Toyota Hilux plateada que circulaba a alta velocidad y haciendo zigzags sobre Avenida de Mayo.

Durante el operativo cerrojo, los agentes detuvieron el vehículo en calle Icho Cruz al 600, en barrio Comercial, y verificaron que el conductor presentaba “fuerte olor a alcohol” y superaba ampliamente el límite legal permitido, registrando 1,55 gramos por litro de sangre.

En el interior del rodado se encontraban cuatro ocupantes: el conductor, otro hombre y dos mujeres. Tras la detención, el vehículo fue incautado y el conductor quedó a disposición judicial.

Ambos casos reflejan la combinación de conducción bajo los efectos del alcohol y situaciones extremas que involucran a terceros, dejando en evidencia los riesgos que estas acciones representan tanto para los ocupantes como para el resto de la comunidad.

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