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Tráfico de fentanilo: los roles y envíos que estuvieron bajo la lupa de la Justicia Federal

Tras los allanamientos realizados el martes en Posadas y otras dos provincias

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(elterritorio.com.ar) La investigación que comenzó en 2023 tras los pasos de una organización dedicada al tráfico de fentanilo, y que tuvo avances importantes el martes mediante allanamientos en la capital provincial, sigue su curso e incorporando elementos de prueba al expediente que se instruye ante la Justicia Federal. 

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Mediante la recopilación de datos que se tiene de las pesquisas se sabe que hasta el momento la causa tiene en la mira a dos visitadores médicos, sus parejas y otros dos hombres. Y que ya estaban bajo la lupa de la Justicia, a partir de los roles que tenían en la organización investigada a partir de distintas maniobras que tenían como destino distintos puntos del país.

Según confirmó el portal Fiscales.gob, los apuntados están detenidos y acusados de conformar una asociación ilícita que desde 2020 desviaba de su cadena de distribución, acopiaba y comercializaba de manera ilegal fentanilo y otras drogas y fármacos a través de encomiendas por distintos puntos del país. 

                                  

Cabe recordar que los arrestos y despliegues hechos recientemente por miembros del Escuadrón 50 de Posadas de la Gendarmería Nacional (GNA) fueron por órdenes de la Fiscalía Federal N°2 de Posadas, a cargo de la fiscal subrogante Silvina Gutiérrez y, por la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), con la intervención de su titular, Diego Iglesias, y del fiscal coadyuvante Martín Uriona.

Los seis acusados -cuatro hombres y dos mujeres-, fueron detenidos en una serie de 14 allanamientos realizados el último martes en domicilios, farmacias, locales y oficinas comerciales, y otros inmuebles de la capital provincial. 

                                                                     

Y que también tuvieron intervenciones en San Salvador de Jujuy y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En los procedimientos -ordenados a pedido del MPF por la titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Posadas, María Verónica Skanata- se secuestraron casi 8 millones de pesos, 1.900 dólares, siete celulares, tres CPU, dispositivos tecnológicos, registros de trazabilidad del fentanilo y otra documentación de interés para la causa.

Los detenidos fueron indagados y quedaron imputados como presuntos miembros y coautores de los delitos de asociación ilícita; tráfico ilícito de estupefacientes, en la modalidad de comercialización, agravado por la intervención de más de tres personas; y venta de sustancias medicinales peligrosas para la salud, disimulando su carácter nocivo, todos en concurso real.

El origen de la pesquisa

Los distintos arrestos son parte de las pesquisas que comenzaron hace más de dos años, cuando el 14 de abril de 2023, en un control de rutina realizado por efectivos de la Sección “El Arco” dependiente del Escuadrón 50 “Posadas” de Gendarmería Nacional desplegados sobre la Ruta Nacional 12, se inspeccionó un camión perteneciente a la empresa de transportes de pasajeros “Crucero del Norte” y al revisar la bodega se detectó un bulto rectangular enviado como encomienda.

El paquete fue sometido al control de un equipo de rayos X, cuyo operador detectó la presencia de aparentes productos farmacológicos. Con la orden judicial correspondiente y ante la presencia de testigos, la encomienda fue abierta y allí se encontraron un total de 500 ampollas de fentanilo distribuidas en siete cajas. Había sido despachada desde la ciudad de Posadas y tenía como destino la Capital Federal.

La investigación fue delegada en la Fiscalía Federal N°2 de la capital misionera que junto a la PROCUNAR impulsaron diversas medidas para identificar a las personas involucradas en este y otros envíos similares y también el origen y destino de los lotes del opioide sintético secuestrado.

Tras un año y medio de investigación, y con varios de los imputados ya identificados, el 15 de noviembre de 2024 se hizo una primera tanda de allanamientos donde se incautaron equipos de telefonía celular, computadora, discos externos, pendrives y documentación.

Tras la extracción forense y el análisis de la información contenida en dichos dispositivos, los fiscales Gutiérrez, Iglesias y Uriona, solicitaron los allanamientos y detenciones realizados el martes pasado.

Roles en la logística

Las investigaciones de la fiscalía interviniente apuntaron a un visitador médico y su pareja, ambos de Posadas, quienes “detentaban mayor poder de decisión en las maniobras y percibían, por lo tanto, mayores ganancias por la actividad ilícita”. También a un empleado de ellos que, de acuerdo a las constancias, realizó 14 envíos de encomiendas durante 2023, entre ellas, la interceptada con las 500 ampollas de fentanilo.

El cuarto acusado es el dueño de un centro de estética de San Salvador de Jujuy quien, según los fiscales, “tenía como función operar como intermediario en la adquisición y distribución de tales sustancias”.

Otro visitador médico vinculado a un laboratorio y su pareja, ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, eran quienes, según la acusación, recibían los envíos para comercializarlos en la Capital Federal.

Al describir sus conductas, los fiscales les atribuyeron “haber tomado parte en una organización criminal, integrada por más de tres personas, destinada a la comisión de diferentes delitos contra la Salud Pública, en cantidad indeterminada, que operó, al menos, desde el mes de diciembre de 2020 hasta la actualidad en diferentes lugares del país (Posadas; San Salvador de Jujuy, Jujuy; Córdoba, provincia homónima; y en la ciudad Autónoma de Buenos Aires)”.

Según las pesquisas, de acuerdo a la investigación, “se pudo acreditar que los imputados conformaron una empresa delictiva que, conforme el acuerdo de sus integrantes, obtenía en una primera instancia, a través de maniobras de desvío de la cadena de comercialización lícita, diferentes sustancias medicinales -algunas de estas elaboradas a base de estupefacientes-, de distintas droguerías o laboratorios”.

“La finalidad era comercializarlas en cantidad a otras personas para continuar con la cadena de distribución por fuera de los canales habilitados, hasta llegar a los adquirentes y/o usuarios en diferentes lugares del país”, indicaron los fiscales.
Gutiérrez, Iglesias y Uriona explicaron que “conforme el plan criminal”, la distribución de dichas sustancias la hacían “a través del envío de encomiendas, consignando como emisarios a personas bajo nombres supuestos, con números de documentos personales (DNI) que no les correspondían, y sin declarar su contenido real, para evitar ser descubiertos” y que para tales efectos empleaban al menos cinco empresas que prestan ese tipo de servicio de envío de paquetería.

En el dictamen, enumeraron las siguientes sustancias medicinales presuntamente desviadas y comercializadas en forma ilícita por la organización: Fentanilo, remifentanilo y morfina (sustancias consideradas estupefacientes, según el listado del anexo I del Decreto 635/2024 y que se emplean en medicina como potentes analgésicos y anestésicos).
Midazolam (una benzodiazepina utilizada como ansiolítico de venta bajo receta).
Propofol (sustancia anestésica de venta bajo receta).
Opdivo (nivolumab), keytruda (pembrolizumab), cyramza (ramucirumab), cadcyla (trastuzumab), tuzepta (trastuzumab) y pergeta (pertuzumab). (Todas sustancias medicinales utilizadas en tratamientos oncológicos, de venta bajo receta).
Omeprazol (controlador del ácido estomacal).

¿Qué es el fentanilo?

El fentanilo es un potente opioide sintético utilizado en medicina como analgésico y en ocasiones como sustituto de la morfina. Según la Guía de Buenas Prácticas en Materia de Drogas elaborada por la Red de Fiscales Antidrogas (RFAI) de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP), el fentanilo resulta ser hasta 100 veces más potentes que la heroína.

El documento señala que esa droga y el carfentanilo (100 veces más potente que el fentanilo), “reflejan el peligro para la salud pública que implica la difusión masiva e incontrolada de estas sustancias, que durante los últimos años, también se han mezclado con sustancias de origen natural, provocando más adicciones, riesgos y muertes de consumidores”.

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