(misionesonline.net) El perito vial Fernando Zacarías analizó la mecánica de la tragedia que dejó nueve muertos y 29 heridos en Campo Viera. Determinó que el Ford Focus no realizó maniobras previas al choque y que el micro de Sol del Norte perdió el control tras el impacto. Reveló además que ninguno de los pasajeros del piso inferior llevaba cinturón de seguridad.

La tragedia ocurrida el domingo 26 de octubre, sobre la Ruta Nacional 14 a la altura del arroyo Yazá, continúa bajo investigación judicial. En el siniestro, un micro de la empresa Sol del Norte que transportaba 50 pasajeros desde Oberá hacia Puerto Iguazú colisionó de frente con un Ford Focus que circulaba en sentido contrario. A raíz del impacto, el colectivo cayó desde el puente hacia el cauce del arroyo, dejando un saldo de nueve fallecidos —entre ellos el conductor del automóvil— y 29 heridos, varios de ellos de gravedad.

El perito vial Fernando Zacarías, quien intervino en el lugar por pedido de una de las compañías involucradas, brindó precisiones técnicas sobre la mecánica del accidente. Explicó que el relevamiento de huellas y deformaciones en los vehículos permitió establecer que el automóvil no realizó maniobras previas al impacto, descartando frenadas o intentos de evasión. “Previo al impacto, el conductor del automóvil no realizó ningún tipo de maniobra. No frenó, no derrapó, no perdió el control. El puente Yazá es recto, pero hacia Oberá hay una curva a la derecha: él no la toma y sigue de largo. En ningún momento intenta girar. Va derecho al colectivo. El impacto se da a pocos metros de la salida del puente”, precisó el especialista.

La descripción coincide con la hipótesis que maneja la Policía Científica, que investiga si Jordan Rafael Gonzalo Ortiz (34), el conductor del Ford Focus, se habría quedado dormido o si actuó de manera intencional. Las pericias toxicológicas confirmaron que presentaba intoxicación alcohólica aguda, mientras que los análisis al chofer del ómnibus, Nicolás Tarnowski (30), y al guarda, Denis Oliveira (20), arrojaron resultado negativo para alcohol etílico.

Zacarías indicó que el choque fue tan repentino que el conductor del colectivo no tuvo margen de reacción. “El chofer no tuvo tiempo de maniobrar. El golpe se da del lado izquierdo, justo debajo del puesto del conductor, en la zona de la rueda delantera. Eso genera la pérdida total de dirección y control del vehículo. El micro invade el carril contrario, choca con el guardarraíl y termina cayendo al vacío. Por lo que vimos con personal de Vialidad, el colectivo cayó desde casi 20 metros de altura”, detalló.

De acuerdo con su análisis, las marcas de frenada registradas después del impacto sugieren que el conductor intentó recuperar el control de la unidad. “Hay huellas posteriores al choque, lo que indica que intentó detener la caída, pero con la dirección rota y el peso del micro era imposible”.

Durante el peritaje, el equipo también constató que ninguno de los pasajeros del piso inferior llevaba puesto el cinturón de seguridad, pese a que todos los dispositivos funcionaban correctamente. “De los 12 asientos que están abajo, ninguno tenía el cinturón abrochado. Los revisamos y todos estaban en condiciones. Se detectaron golpes en el techo del sector inferior, lo que demuestra que los pasajeros salieron despedidos dentro del habitáculo”, explicó.

En el piso superior del ómnibus, donde se concentró la mayor cantidad de víctimas fatales, las consecuencias fueron devastadoras. “El aplastamiento llega hasta el nivel de las butacas. En esa zona fue donde más difícil resultó rescatar a los heridos y recuperar los cuerpos”.

El perito destacó que el accidente tuvo una magnitud poco habitual. “Analizamos siniestros desde 2005 y hace mucho no veíamos algo así. Las deformaciones del Ford Focus son totales. No había posibilidad de supervivencia”. Según indicó, el impacto entre ambos vehículos se produjo con una fuerza equivalente a más de 150 km/h combinados, suficiente para causar daños estructurales irreversibles.

La Policía Científica continúa trabajando en la reconstrucción técnica y en el análisis del audio de WhatsApp que habría enviado el conductor del Focus minutos antes del siniestro, en el que —según trascendió— relataba haber perdido el control del vehículo. El dispositivo fue remitido a la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (SAIC) del Poder Judicial para su peritaje forense.

Zacarías, que aún debe entrevistar al chofer del micro, adelantó que el profesional se encuentra fuera de peligro pero en estado de shock. “Tengo que hablar con él. Me contó algo, pero todavía está muy afectado. Va a ser importante conocer su versión directa de los hechos”.

Finalmente, el especialista reflexionó sobre la gravedad del caso. “Hace casi 20 años que hacemos peritajes en Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco, y nunca vimos una tragedia de esta magnitud. El trabajo duró más de 12 horas entre el relevamiento del auto, el colectivo y el escenario del siniestro. Fue realmente complejo. Esperemos que algo así no vuelva a ocurrir”.

El informe pericial de Zacarías será incorporado al expediente que tramita el Juzgado de Instrucción N.º 2 de Oberá, junto con los resultados de las pericias oficiales. El siniestro, ocurrido a las 4.30 de la madrugada, se convirtió en uno de los más graves registrados en Misiones en los últimos años, y dejó una profunda marca en la comunidad local.