(canalcuatroposadas.com.ar)El malestar generalizado sobre el voto del ya cuestionado diputado Alberto Arrúa que este miércoles votó en contra de sancionar a los diputados nacionales que visitaron a genocidas presos, fue el tema político del día. Los teléfonos y las conversaciones, al rojo vivo. En ese contexto, el dirigente peronista Carlos Valenzuela rechazó la postura Arrúa por el negacionismo que acarrea y por favorecer a quienes militan en contra de los derechos humanos y contra las políticas democráticas argentinas. “De los otros, diputados, se entienden sus posturas”, dijo

El dirigente peronista Carlos Valenzuela rechazó el ataque sistemático contra la política de derechos humanos en Argentina y señaló que esta práctica siempre encuentra aliados. En esa línea Valenzuela, peronista por definición, fue especialmente crítico con el diputado Alberto Arrúa, quien “traicionó los principios del peronismo” al alinearse con los libertarios en votaciones relacionadas con los derechos humanos. «Arrúa debería asumirse como libertario y dejar de representar al pueblo peronista», afirmó Valenzuela con evidente indignación.
En una nota con el programa de las mañanas de Canal Cuatro Posadas, Valenzuela primero lamentó la eliminación de la Comisión Nacional de Derecho a la Identidad (Conadi) como un ejemplo de este retroceso y encuadró ese acto de Gobierno como un intento más amplio de desmantelar los logros obtenidos desde el regreso a la democracia: “logros que fueron reconocidos mundialmente”, destacó.
Valenzuela señaló que la reciente visita de legisladores nacionales a genocidas detenidos representa un acto de reivindicación del proceso de la dictadura cívico-militar. «No es lo mismo una visita por motivos religiosos o humanitarios que una visita en nombre de un bloque político» sostuvo el dirigente, quien calificó este gesto como un eslabón más en la cadena del negacionismo.
Sobre el ya cuestionado diputado Alberto Arrúa, Valenzuela calificó la negativa del legislador de sancionar a los diputados nacionales que visitaron a los genocidas presos, como una traición a los principios del peronismo y a los derechos humanos mientras puso en contexto la postura de los otros legisladores: la abstención a votar es un voto encubierto que muestra una falta de compromiso con los derechos humanos porque hay temas que se deben abordar, entiende Valenzuela, también desde la conciencia y no solo desde la política.
Como dirigente y militante, Valenzuela cree que la posición del diputado “Arruga” -ironizó- tendrá posibles repercusiones dentro del Partido Justicialista en Misiones. «Recibí muchos mensajes y llamados de compañeros enojados. Esto no pasará desapercibido,» concluyó.
«Nunca Más es más que un eslogan; es un compromiso innegociable», dijo Carlos Valenzuela en defensa de la democracia y de las políticas de derechos humanos en la Argentina, que reciben embates descalificantes desde la derecha argentina y, también en este caso, incomprensiblemente de quien se presenta como peronista, representando al pueblo peronista como diputado nacional.

Carlos Valenzuela en Canal 4 Posadas

-¿Cómo estamos, Carlos?
-Gracias por la oportunidad de poder conversar de estos temas que siempre tienen vigencia y que van a seguir teniendo vigencia a lo largo de la historia, porque forman parte, sin lugar a dudas, del ADN de los argentinos. Con mucho dolor, hemos tenido que aprender la valoración de los derechos humanos, producto de que en Argentina hemos pasado una página de un genocidio con más de 30 mil compañeros desaparecidos, violaciones sistemáticas de los derechos humanos y de los derechos civiles en una dictadura cívico-militar. Hoy estamos viendo que, en la continuidad de esa dictadura, resortes cívicos de aquella época están tomando como política la destrucción de la política de derechos humanos de la Argentina, que ha sido un ejemplo en el mundo. Hoy hay una política de destrucción de eso, y ayer se vivió un jalón más de esa política de destrucción: salió la eliminación de la Conadi, de la Comisión Nacional de Derecho a la Identidad. En este mismo día, se preveía una sanción a quienes, en su carácter de representantes del pueblo, fueron a visitar a los genocidas.

-Ahí me quiero parar: no es lo mismo que una persona vaya como ciudadano a visitar en su afán de humanidad, en su afán de acercarse, en su afán hasta inclusive de llevar la palabra de Dios, como suele suceder dentro de las cárceles, que ir en nombre de un bloque político o partidario o ir como diputado, una figura que representa a pueblo.
-Así es. Una cosa es la visita religiosa, humana, de parte de familiares. Todo eso tiene que ver con política de derechos humanos también, para los genocidas que fueron juzgados en el marco del derecho; absolutamente. Y otra cosa es un eslabón más de la desconstrucción de la política de derechos humanos en la Argentina. Otra cosa es el negacionismo, la reivindicación, que es lo que han hecho. Esa página de la visita de los legisladores nacionales es una reivindicación, ya es un paso más del negacionismo, es una reivindicación del proceso de la dictadura en la Argentina, de la negación de la vida a los seres humanos. Es una reivindicación de la negación de la identidad de los niños que aún no han aparecido. Es decir, no es una cuestión menor.

-¿Qué oportunidad se perdieron ayer los diputados?
-Ayer estaba la oportunidad de generar una sanción respecto a lo que es una política que ha tomado la Argentina como norte, y que ha salido en el “Nunca Más”, que es nunca más. Entonces, nosotros tenemos que poner un límite, y ese límite son los parámetros democráticos, es el “Nunca Más”. Por eso, reitero: no es solamente un eslogan. Y quienes tienen la representatividad política, ya que el senador lleva la representación de la Provincia, pero el diputado lleva la representación del pueblo, en ese marco tienen que ejercer sus funciones. A mí no me extraña el voto de los libertarios. Son votos que ellos han hablado en esa representación de ese sector de la sociedad, que hacen de su práctica política el negacionismo, no me extraña. Contra eso nosotros luchamos. Ahora, lo que sí me extraña es de aquellos que, por ser más papistas que el Papa, como dice el dicho, hacen uso de la delegación de la representatividad que le da el pueblo peronista y acompañan un voto con esos sectores que hacen del negacionismo su representación.

-Usted se refiere precisamente a un voto muy particular y que nos duele en la fibra misionera, que tiene que ver con el voto de Alberto Arrúa.
-Alberto Arrúa ha votado junto con los libertarios, debería tomar el camino de juntarse. Por ejemplo, la diputada Klipauka asumió una representatividad a través de Cambiemos en su momento y ahora se ha asumido como libertaria. Lo que debería hacer Arrúa es asumirse como libertario, pero dejar de lado y decir que ya no representa más los intereses del pueblo peronista.

-Los diputados Yamila Ruiz, Daniel Vancsik y Carlos Fernández se abstuvieron. ¿Qué significa ese voto encubierto?
-Por eso decía: podría llamar la atención un poco el voto de Arjol, que viene de una fuerza popular como es el radicalismo, los otros votos a mí no me llaman la atención. Vamos a tomar el voto de Vancsik, que viene de un sector que ha tomado una posición de abstención, que es coherente con su trayectoria. No se involucró ni para un lado ni para el otro, y es coherente con su trayectoria. Es un sector de la sociedad que, en estos temas altamente conflictivos, lo miran de costado, no se hacen cargo de eso. Ahora, aquellos que vienen, como en el caso de Arrúa, asumiendo postura y posiciones, asumiéndose como peronista, que vino de La Rioja (la semana pasada) sacándose fotos con Axel Kicillof y con Ricardo Quintela, diciendo que está trabajando por la unidad del peronismo, se asume como representante del PJ provincial, como representante peronista, y vota con aquellos que acompañan a los genocidas del peronismo; es una locura absoluta. No le piden tanto, hubiese seguido el camino de Vancsik y habría quedado un poco mejor.

-En consonancia con ese sentido común que tendría que tener una persona que pregona que hay derechos que tienen que ver con un partido…
-Exactamente. Él se asume como representante de un espacio que es la fuerza política que más dolor ha sufrido a lo largo de la historia de la Argentina en este tiempo, en el tiempo contemporáneo, del 45 a la fecha. Debería tener algún grado de dignidad, porque hay voto de conciencia cuando hay temas álgidos, y hay votos que tienen que ver con las necesidades políticas, que alguno puede comprenderlas en función de las necesidades que se fijan en los distritos. Por ejemplo la Ley Bases; yo estoy en contra de la normativa, pero digamos que puede justificarse por las necesidades políticas que tiene el distrito que representa, está en el marco de la política. Ahora, hay determinadas cosas que son votos de conciencia, que están libradas a la conciencia del legislador. Entonces, nosotros vemos en ese mapa, por ejemplo, cuando se votó la Ley del Aborto, hubo votos cruzados porque cada legislador quedó librado a su conciencia, más allá del análisis de salud pública y demás que tuvo ese voto, pero quedó librado al voto de conciencia. Cuando se votó el divorcio en Argentina, hubo muchos votos de conciencia también. Ahora, cuando se vota esto ayer, la conciencia del diputado Arruga (dice `Arruga´ por Arrúa, en forma irónica) es una conciencia delirante, es una conciencia que va en contra de la representación que pretendidamente asume del peronismo. Es decir, no tiene la conciencia histórica del campo nacional y popular en representación del peronismo.

-Cuando la diputada Gisela Marziotta pidió que se vote la expulsión de los diputados que visitaron a los genocidas decía “somos representantes de un proyecto que tiene 30 mil compañeros detenidos desaparecidos. Representamos a las Madres de Plaza de Mayo, a las Abuelas de Plaza de Mayo, a los hijos que recuperamos”. Eso es justamente lo que representaba este proyecto de alguna manera, que quedó deslucido ayer.
-Sí, porque lo que ocurrió no es que las Carmelitas Descalzas fueron a visitar a los genocidas para darles contención espiritual. No; fue una expresión política de reivindicación de un proceso genocida en la Argentina. En ese contexto es lo que se ha propuesto ayer (miércoles 14 de agosto) en la Cámara de Diputados: generar una sanción a esos diputados. Y los diputados que acompañaron hay algunos que, en el marco de su conciencia libertaria, comprenden y acompañan el genocidio en la Argentina. Son la representación civil que se ha extendido de aquel tiempo a esta parte, a través de muchos que representan a esos sectores. Ahora, quienes desde la representación del peronismo asumen esa posición, son Judas.

-¿Qué lectura puede llegar a hacer, inclusive, aquel que es afín a La Libertad Avanza con respecto a lo que sucedió en el recinto?
-Hubo una diputada de la Libertad Avanza que fue a la visita a los genocidas que dijo que fue engañada y ayer votó por la sanción, es decir, su propia sanción. Por eso digo que es un voto de conciencia. O sea, la conciencia del diputado que nos atañe y que nos toca de cerca, que yo voté, es el diputado Arruga (por Arrúa), es una conciencia oscura, es una conciencia que ha traicionado la representación. Es un Judas de la conciencia.

-¿Va a tener repercusiones en cuanto a lo partidario?
-Y seguramente que sí. Yo, nada más, soy afiliado y seguramente que sí. He estado recibiendo muchos mensajes y llamados, algunos irreproducibles.

-¿Hay mucho enojo?
-Muchísimo enojo. Pero además, esto hay que decirlo: ¿por qué estamos conversando, diciendo esto? Porque nuestro Canal (Canal Cuatro Posadas) tiene dos pilares fundamentales: la defensa de la democracia y de los derechos humanos. Después comprendemos absolutamente todas las posiciones, posiciones que no compartimos. El pluralismo es un eje esencial de nuestro programa, pero hay cosas que son innegociables: nunca más es nunca más.

-Y la Renovación ha levantado como bandera la defensa de los derechos humanos, de la democracia, el reconocimiento a aquellos que fueron encarcelados y torturados…
-Y antes de venir acá me llamó por teléfono un congresal nacional para decirme que están solicitando sanciones para quien es hoy, secretario general del Partido Justicialista, distrito Misiones.