(misionesonline.net) Aldo Roque Silvero, un contratista de 43 años, fue encontrado sin vida en su camioneta con 17 heridas de arma blanca. Tres personas, entre ellas un menor, fueron detenidas por el brutal asesinato, mientras la Justicia investiga si el crimen está relacionado con un posible ritual.

Puerto Esperanza sigue conmocionada tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Aldo Roque Silvero, un contratista de 43 años, encontrado en el interior de su camioneta en el barrio Helvecia, cerca del arroyo San Martín.

La víctima presentaba 17 heridas de arma blanca, muchas de las cuales le perforaron los pulmones. El hecho salió a la luz cerca de las 11 de la mañana del miércoles, después de que testigos ayudaran a localizar el vehículo de Silvero.

Durante la jornada del jueves, peritos de la morgue judicial y del cuerpo médico forense del Poder Judicial confirmaron la cantidad y gravedad de las lesiones. Mientras tanto, la Policía de Misiones llevó a cabo una serie de operativos que culminaron con la detención de tres personas implicadas en el caso: una joven de 19 años, su pareja de 23 años y un adolescente de 16 años.

Las detenciones se realizaron en los barrios Primavera y San Blas, donde también se incautaron elementos que podrían estar relacionados con el asesinato.

La Justicia no descarta que el crimen tenga vínculos con un ritual. Esta hipótesis surgió debido al tipo de lesiones que sufrió la víctima y ciertos indicios hallados durante los allanamientos. Si bien esta línea de investigación aún no ha sido confirmada, las autoridades han señalado que continuarán explorándola.

Dos de los detenidos tienen antecedentes por consumo problemático de drogas y, según fuentes cercanas a la investigación, son devotos de figuras populares como San La Muerte y el Gauchito Gil. Sin embargo, no se ha establecido si sus creencias religiosas guardan relación con el homicidio.

contratista de Puerto Esperanza

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Hipótesis y sospechas

Una de las líneas de investigación que se sostiene de parte del Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado es que el asesinato habría ocurrido en contexto de robo. El móvil, según indicó la jueza Rodríguez a este medio, sería el robo de una avioneta, aunque tampoco se descarga el fin de la sustracción de armas -esto cobró relevancia luego de que se confirmara la ausencia de 9 armas del destacamento, entre ellas, la pistola reglamentaria de Miñarro-. 

Éste fue uno de los detalles que alarmó y levantó sospechas en la familia de Mauricio, quienes acusan que al joven cabo lo mató alguien de confianza. “Según la autopsia, él no tenía signos de haberse defendido. Lo dispararon de frente, lo encontraron al lado de un escritorio con un disparo en el pecho y tenía un roce en el brazo”, describió Carina, prima de la víctima, en otra oportunidad a El Territorio. 

En esa línea, una de las figuras que se ubicó como sospechoso para el círculo cercano de Miñarro es el subcomisario Ricardo Arrúa, quien hasta el jueves pasado era jefe del destacamento en la Unidad Regional III. De acuerdo a lo que el hombre relató a los mismos familiares, fue él quien vio por última vez al cabo asesinado.