Rechazaron domiciliaria a acusado de matar a adolescente y ocultarla en una heladera
Habría convivido cinco días con el cadáver
(elterritoio.com.ar) Osvaldo Winnik (41) está detenido en la cárcel de Eldorado por el crimen de Adriana Dos Santos (16) en San Pedro. Padece una enfermedad infecciosa crónica que, según informes, puede tratarse intramuros.
La Cámara de Apelaciones de Misiones confirmó el rechazo de prisión domiciliaria a Nelson Osvaldo Winnik (41), el hombre detenido por matar a la adolescente Adriana Estefanía Dos Santos (16), quien fue hallada dentro de una heladera en un inquilinato de San Pedro. Se presume que el hombre vivió con el cuerpo al menos cinco días.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes del caso, Winnik permanece alojado en la Unidad Penal III de Eldorado y había solicitado el beneficio por cuestiones de salud. Es que el hombre padece una enfermedad infecciosa crónica, que antes de ser detenido estaba siendo tratada en Posadas.
Quien le denegó en primera instancia la solicitud fue el titular del Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro, a cargo del juez Ariel Belda Palomar y ahora, tras la apelación de la defensa, la decisión fue confirmada por el tribunal de alzada. El principal argumento de la Justicia es que puede seguir el tratamiento dentro de la cárcel, según la Junta Médica que lo analizó.
Winnik se encuentra con prisión preventiva desde noviembre del año pasado, acusado por el delito homicidio doblemente calificado por mediar ensañamiento y por ser cometido por un hombre contra una mujer y mediare violencia de género (femicidio). Con esta carátula, de ser considerado culpable será condenado a prisión perpetua. En la instancia indagatoria, ocurrida el 21 de septiembre último, decidió abstenerse de declarar.
Los hechos
Como informó oportunamente este diario, el brutal crimen fue descubierto a las 20.30 del viernes 15 de septiembre de 2023 en un inquilinato tipo monoambiente ubicado sobre la calle Chaco, en pleno casco urbano de la localidad. Gustavo G. (31), cuñado del sospechoso, fue quien advirtió a la Policía que desde el departamento salía un insoportable olor putrefacto y que al llamar a la puerta no obtuvo ninguna respuesta.
Ante la alerta, dependencias policiales fueron hasta el lugar ubicado en el barrio Ima y al ingresar a la pequeña locación sintieron que el irrespirable olor provenía de la heladera, la cual estaba sellada con cinta y envuelta con un pedazo de tela. Fue entonces que al retirar todo, los efectivos encontraron un cuerpo femenino, el cual estaba en avanzado estado de descomposición.
Adriana Estefanía Dos Santos estaba desaparecida desde el 8 de ese mes y la autopsia confirmó de una muerte violenta causada por un elemento punzocortante que la lastimó en varias partes del cuerpo. En total tenía once lesiones, algunas en los brazos, que evidenciaron un intento de defensa.
Los profesionales pudieron establecer que el cuerpo llevaba más de seis días sin vida, algo que coincide con las apreciaciones en la escena y la desaparición de la joven. Al respecto, por el estado de descomposición no se pudo determinar con qué elemento fue atacada y por esa misma razón no se establecieron signos de un abuso sexual.
Al respecto, en la escena del crimen, la pieza que alquilaba el detenido, la Policía de Misiones incautó una remera que fue reconocida por la madre de la adolescente, Olga Bento. Por otro lado, al momento de ser detenido el sábado en una zona de monte de San José, el hombre tenía entre sus pertenencias documentaciones de la joven. Todo esto lo complica sobremanera en el proceso.
Sobre él, vecinos y familiares lo describieron como alguien muy cerrado, a quien se lo veía poco. Había llegado desde el Sur del país hace más o menos tres meses y en ningún momento se mostró con alguna pareja, ni se lo vio ingresando con una persona al inquilinato. Además de la mencionada grave enfermedad, también padecería un consumo problemático de estupefacientes.
Se señaló a la pedra como su principal adicción, aunque en el lugar de los hechos no fueron halladas drogas, solamente medicamentos.
Según los vecinos los olores que salían de su departamento eran insoportables y compatibles con putrefacción. "El martes sentí los primeros olores. Sólo me saludaba con el hombre cuando nos cruzábamos. El miércoles mantuvimos una conversación cuando él me preguntó dónde quedaba Eldorado y los horarios de colectivo", contó a El Territorio uno de los inquilinos lindantes de la habitación.
En esa línea, el entrevistado, cuya identidad se reserva, expresó que le explicó sobre los horarios de los colectivos, destacando: "Ese día resulta que no viajó". En referencia a los olores, el vecino indicó que "el jueves justo lo vi y le pregunté sobre el fuerte olor que venía de su departamento", y agregó que la respuesta dada por sospechoso fue que el olor "podía ser de la cañería o el pozo negro", mientras ingresaba a su habitación.